Por BadaK

Los Necrones son una raza alienígena ancestral que supera todo lo imaginable y que acaba de despertar de su estado latente para dominar a los seres vivos de nuevo. Miles de guerreros inmortales y carentes de alma se han alzado de sus polvorientas tumbas de estasis en un intento de devorar las innumerables especies que habitan la galaxia. Su milagrosa tecnología estaba mucho más avanzada que cualquier otra de la actualidad mucho antes de que los Eldars, reconocidos como la más ancestral entre las razas, llegaran siquiera a existir. Aunque el Imperio de la Humanidad tiene un conocimiento relativamente reciente de la reaparición de los Necrones, la verdad es que sus monstruosos dioses destruían estrellas colosales mucho antes de la creación de los propios planetas.

La existencia de la que una vez fue una orgullosa raza con un imperio que abarcaba las estrellas se limita ahora al cumplimiento de un único propósito: servir a sus maestros omnipresentes. Su vínculo ineludible con la maquiavélica voluntad de sus deidades ancestrales les garantiza, a cambio de su servicio, la inmortalidad. En la retaguardia de sus ejércitos podemos distinguir a los líderes necrones con sus sudarios raídos flotando en una especie de brisa sobrenatural mientras, en un silencio sepulcral, ordenan avanzar a sus guerreros esqueléticos. Junto a ellos marchan extravagantes monstruosidades y máquinas de guerra tan rápidas como el mercurio y absolutamente letales, algunas de ellas tan poderosas e inevitables como la propia muerte. Los Necrones se caracterizan por atacar sin previo aviso, devorar a su presa y desaparecer sin dejar rastro. Se desconoce el propósito de estos ataques, pero su devastadora efectividad está fuera de toda duda.

Los Necrones no hacen pactos con ninguna otra especie sea del tipo que sea. Para los Necrones, cada población es un objetivo que cosechar para así cumplir la voluntad de sus maestros. Para sus dioses, razas como la humana son mero ganado, presas que sirven para saciar su ansia inagotable o, como mucho, un camino hacia sus guerras de aniquilación. La amenaza de la expansión de los Necrones aumenta cada año que pasa y, en poco tiempo, alcanzará proporciones catastróficas. Podría significar la condena de la Humanidad, pues la semilla de la amenaza de los Necrones se extiende como un cáncer en el corazón del propio Imperio.

Que el hombre está siendo acosado desde todas partes por traidores, mutantes y demonios resulta evidente. Pero, en verdad, ninguno de estos demonios significará nuestra ruina.

Cuando llegue el final no será de la mano de un ser mortal de este reino o de otro: la muerte llegará de la mano de los ancestrales, aquellos que determinaron nuestro destino miles de años antes de que nosotros pusiésemos el pie en el sagrado suelo de Terra y escudriñásemos la noche estrellada.”

Inquisidor Hoth - Libro Segundo de Amonestaciones

Fuente: GW

Teoria sobre el trasfondo de los necrones/C`tans

En este articulo podréis ver la obra secreta creada por el embaucador para dominar el mundo de warhammer 40k, así como la explicación del nacimiento del caos y el cometido de algunas razas.

1. El Gran Trabajo de los C’Tan
Si nos fijamos en el mapa de la galaxia que se encuentra en la contraportada del Codex: Necrones, podemos observar que aparecen marcados cuatro puntos de especial interés:

  

(1)- Delta Pavonis, mundo necrópolis del Portador de la Noche, liberado por los Ultramarines.

(2)- Naogeddon, mundo muerto explorado por los Adeptus Mechanicus, donde fue avistado el Embaucador (CN, pag. 6, 7 y 30).

(3)- Marte, mundo natal de los Adeptus Mechanicus, donde duerme el Dragón (CN, pag. 26 y 49, pag. 5 “la luna de Vaul traerá al Dragón”

(4)- Un objeto extraño, tan grande como toda la orbita de la Tierra (tamaño de 1,04 unidades astronómicas, que es precisamente la distancia Sol / Tierra), situado bajo el plano galáctico, justo en el eje central de la galaxia (pag. 64, punto evitado por la flota enjambre Leviathan).

Bueno, pues si marcamos estos cuatro puntos en el mapa, y los unimos mediante 4 líneas rectas, obtendremos un tetraedro que contiene en su interior a la mayor parte de la galaxia.

Obsérvese que las líneas del tetraedro van siguiendo, casi a la perfección, los puntos donde se han producido contactos con los necrones.

Prestemos ahora atención al documento sobre las estructuras alienígenas en Angelis: se mencionan tres pirámides alineadas casi con el polo del planeta, pero que presentan una ligera desviación respecto al mismo. Sin embargo, si que están alineadas con una determinada constelación en una determinada época del año. Angelis tiene todos los números para ser uno de los planetas situados en una de las líneas del tetraedro antes mencionado.


Consideremos ahora la profecía del vidente Maechu de Ulthwé en la pagina 63 del CN, referente al “lugar geométrico donde no puede existir el alma”, y donde se menciona que el final del universo espera “al final del camino curvo en forma de espiral” (clara referencia a la galaxia).

Ahora, leamos la nota de la página 64 del CN en la que, en el documento firmado por Joagul Maskelyne, se menciona que “el alineamiento esta comenzando”.

Teniendo en cuenta todos estos datos, podemos concluir que:

- Antes de retirarse a sus tumbas de éxtasis, los C’Tan iniciaron la construcción de una estructura de contención del Caos de tamaño galáctico, situando maquinarias ancestrales en una serie de planetas muertos, que se irían alineando con el paso de los siglos, hasta llegar a formar un tetraedro perfecto. Las pirámides situadas sobre estos mundos actuarían como marcadores de referencia, como la combinación de una caja fuerte, que en el momento del alineamiento encajarían como un engranaje, formando las líneas de un tetraedro perfecto. Para que el plan funcione, los cuatro C’Tan deben situarse en los vértices del tetraedro, a fin de poder activarlo canalizando su energía a través de la serie de pirámides alineadas. Si esto ocurre, todo lo que quede en el interior de esta figura quedaría aislado del Inmaterium, y la profecía eldar se habría completado (“los cuatro ocuparan su lugar entre las estrellas/.../un sudario de muerte caerá sobre el espíritu y la galaxia se vestirá de luto”).

2. Sobre los C’Tan y el Caos

Otro punto interesante es como las acciones de cada uno de los C’Tan influyen sobre las razas psíquicamente activas, lo que acaba teniendo un reflejo en la disformidad.

Por ejemplo, las grandes matanzas provocadas por el Portador de la Noche alentaron la cólera de las razas jóvenes, produjeron billones de muertos. Esto ocasiono la aparición de Khorne, el primer dios del Caos.

A su vez, las manipulaciones del Embaucador sembraron la desconfianza y la confusión, lo que lleva a la formación de Tzeentch, el segundo dios en aparecer, de acuerdo con Realm of Chaos.

Respecto a los dos C’Tan restantes, el Dragón y el Extraño, de momento solo puedo hacer especulaciones.

El Dragón consume la carne de sus esclavos para alimentar a sus maquinas, del mismo modo que Nurgle consume la carne de los mortales mediante la plaga de Nurgle, convirtiéndolos en Portadores de Plaga. La relación en este caso parece evidente.

El Extraño esta muy relacionado con los Eldar. Parece tratarse de un dios que ocasiona la locura y que distorsiona el espacio. Quizás Slaanesh sea fruto de sus maquinaciones sobre la raza Eldar. De momento, solo sabemos que vive dentro de una esfera de Dyson (http://www.geocities.com/max_trekker/MaxTrek_pla_dys.htm), alimentándose de una estrella gigante roja.

3. Actividades del Embaucador

Existen una serie de puntos de avistamiento necrones que no responden a la pauta en forma de tetraedro antes indicada. Muchos de estos puntos corresponden a avistamientos relativamente recientes, mientras que otros son solo mundos que contienen restos de antiguas estructuras necronas, en apariencia no relacionados con el Gran Trabajo.

Estos mundos están localizados en la frontera este de la galaxia, en el Ultima Segmentum y un poco más allá, posiblemente algunos de ellos en espacio Tau.

En la capital de este segmentum, Kar Duniash, existen registros que mencionan la manipulación ejercida por una entidad sospechosamente parecida al Embaucador sobre la raza de los Silvae (pag. 50 CN). Parece ser que intentó crear una raza de naturaleza humanística, quizás para aumentar la energía de sus almas y así poder alimentarse de ellos en un futuro. Sin embargo, la intervención de los misioneros del Imperio desbarato sus planes.

Donde si tuvo éxito fue en la manipulación genética de los Tau (informe el genetista secundus Zacarias Santiago, pag. 63 del Codex: Tau). Aquí consiguió llevar a una civilización a un estado tecnológicamente avanzado en poco tiempo. Quizás planea usarlos como soldados en un futuro. Seguramente los eligió por no tener casi una presencia en la disformidad, lo que les hace mas difíciles de atacar/rastrear desde el inmaterium. Esto es muy útil, por ejemplo, para evitar que los videntes eldar puedan prever su estrategia a largo plazo.

Al vivir los Tau fuera de la estructura tetraédrica, quedarían al margen del bloqueo de la disformidad, representando una reserva adicional de almas para el Embaucador.

4. Los dioses Eldar y los poderes del Caos


Decir que el Embaucador es el Gran Arlequín es como decir que Khaine es Khorne: casi, pero no del todo. Los primeros son versiones Eldar de los segundos, entidades divinas formadas en el Inmaterium a partir de su conciencia colectiva, y situadas totalmente bajo su control (a diferencia de Slaanesh, que por la propia naturaleza de su nacimiento es un dios desbocado). No en vano, los eldar son la raza mas psíquicamente activa de todas.

El Extraño fue engañado por el Dios que Ríe para que devorase a sus hermanos; el Portador de la Noche cayo en la misma trampa por parte del Embaucador. No se quien se copio de quien, pero el resultado final fue muy diferente. Mientras que el Portador de la Noche se hizo más poderoso, el Extraño, menos fuerte, enloqueció. Por eso tuvo que exiliarse fuera de la galaxia. Allí sigue hoy en día, esperando la gran masacre que ha de desatarse en la galaxia, y que le despertara de su letargo en el interior de su esfera Dyson (White Dwarf 87, pag. 81; CN, pag. 58 y 59).

Fuente: Foro Inmateriun / Espacio Disforme y Codex Necrones 3ª