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+++Del Realms of Chaos: Slaves to Darkness Por Rick Priestley y Brian Ansell.+++

 

En un pasado incalculablemente lejano, el Mundo fue visitado por los viajeros estelares conocidos como los Antiguos Slann. Su grado de avance tecnológico hizo que algunas de las especies con las que se encontraron los adorasen como a dioses, mientras que otras los consideraban demonios. Los Antiguos Slann realizaron muchos experimentos científicos en el Mundo, y aunque las pruebas de su presencia se han perdido, muchas de las razas que hoy habitan el planeta tienen su origen en aquellos días.

Los Antiguos Slann viajaban por medio de portales interdimensionales, ignorando las distancias entre las estrellas moviéndose por el espacio disforme, una dimensión paralela que conecta todos los puntos del universo material. Una de sus primeras tareas tras llegar al Mundo fue establecer un par de portales permanentes, uno en cada polo del planeta, para poder ir y venir a voluntad. El espacio disforme, sin embargo, no era un lugar vacío, si no que estaba compuesto por unas formas de energía completamente alienígenas al espacio real. Estaba habitado por unas entidades igualmente extrañas. Cuando sus grandes naves surcaban la Disformidad los Antiguos Slann se protegían a sí mismos con poderosos encantamientos, pero en algún momento algo salió mal. Hoy sólo podemos suponer lo que ocurrió exactamente. Quizás los encantamientos protectivos fallaron, o los seres que habitaban en el espacio disforme consiguieron de alguna forma anularlos.

O quizás los portales se estropearon por las fuerzas desatadas con su uso constante. Fuese cual fuese la causa, dichos portales polares se colapsaron. Ambos polos fueron destruidos por la energía desatada, y se crearon túneles permanentes que comunicaban el Mundo con el vacío de la Disformidad. Entre la materia absorbida a través de esos túneles hasta el Mundo se encuentra la Piedra de Disformidad, una sustancia formada por la condensación de la mismísima esencia del Caos. Lluvia de Piedra de Disformidad cayó sobre el Mundo en la época de la catástrofe, convirtiendo a muchas razas en extrañas y horribles criaturas que llevaron a la creación de especies totalmente nuevas. Siete mil años después, la batalla entre la Ley y el Caos aún ruge sobre toda la superficie del Mundo, con la mayoría de sus habitantes mortales viéndose envueltos en ella. Las aberturas dimensionales de los polos fluctúan continuamente, encogiéndose con cada avance de la Ley o reforzándose tras los avances de las hordas del Caos.

Un torrente de puro Caos fluye a través de dichos túneles todo el tiempo. Durante milenios, la oleada del Caos ha avanzado y se ha extendido por toda la superficie del Mundo. El peor incidente de la historia reciente fue la Gran Incursión del Caos hace 22 años, cuando Norsca fue casi completamente invadida y el Caos asoló las fronteras norteñas del Viejo Mundo. Esta marea, sin embargo, es una pequeña parte del Caos. En la Disformidad, el plano primario del Caos, sus criaturas sirvientes esperan mientras extienden su influencia por todo el Imperio y el universo. Los seres del espacio disforme acechan a los psíquicos vulnerables de la humanidad, buscando un camino hacia la existencia a través de una mente desprevenida. Cada psíquico es un portal potencial hacia la Disformidad, un agente involuntario del Caos que pude ser imbuido con un terrible poder. Sólo la vigilancia de la Inquisición del Emperador protege a la humanidad de la amenaza interna que suponen. E incluso dentro del Imperio hay idiotas débiles de mente que se vuelven voluntariamente a la Oscuridad. Abrazando el poder y el horror del espacio disforme, todo lo que desean ocurrirá...

El Mundo de Warhammer está rodeado de tormentas mágicas que lo mantienen aislado de otros mundos de la Galaxia humana. A su alrededor las fuerzas del Imperio combaten tenazmente contra la influencia del Caos, por lo que las agresiones de los Campeones del Caos y sus fuerzas se restringe a las zonas fuera de la protección del Imperio. En los mundos en los que los Campeones consiguen el status de demonios o encuentran la muerte hay monolitos construidos en su memoria, como los hay en el Mundo de Warhammer. Los monolitos cósmicos son tablas, piedras lisas o cascarones vacíos que flotan en el espacio. Pueden conmemorar el final de un Campeón cuya vida mortal terminó en una lucha entre flotas espaciales. A veces orbitan alrededor de un mundo concreto, transmitiendo sus inscripciones a las naves que pasen cerca o proyectando su imagen directamente sobre sus cascos.

Los Pecios Espaciales son grandes restos de naves abandonadas que flotan libremente en el espacio, a menudo entrando y saliendo de la Disformidad, apareciendo y desapareciendo de forma misteriosa e impredecible. En ocasiones son varias naves unidas y están habitadas por una gran variedad de criaturas nativas del espacio profundo que usan estos cascarones para viajar por la Galaxia. Las fuerzas del Caos utilizan ocasionalmente estos medios de transporte, y algunos de ellos son grandes como mundos, por lo que los conflictos entre bandas rivales o especies diferentes son inevitables. No es raro que los Marines Imperiales que investigan algunos de estos Pecios Espaciales se encuentren con monolitos funerarios intactos, levantados en honor de Campeones caídos, que son un recuerdo de la constante presencia del Caos.