El Exorcista es, después del Rhino, el vehículo más antiguo al servicio del Adepta Sororitas, con una larga historía que data desde la Era de la Apostasía. Algunos Exorcistas que están en servicio son de hecho vehículos originales de ese periodo, y como tales son ampliamente venerados. Los Exorcistas son máquinas de guerra ancestrales y su funcionamiento es muy poco comprendido por los Tecnosacerdotes del Adeptus Mechanicus. Siendo tan antiguos, los Exorcistas tienen la reputación de ser difíciles y temperamentales, con un Espíritu de la Máquina que requiere de atención constante para prevenir averías o corrupción. Es solo el constante trabajo y las oraciones lo que hacen que estos venerables vehículos de combate puedan seguir aventurandose en el campo de batalla.
Es especialmente conocido que los Exorcistas originalmente construidos en Marte, llamados Modelo Prioris, ya que con su proximidad a Terra son las máquinas de guerra más sagradas del Ministorum, debido a que han sido bendecidos con la presencia divina del Emperador. Cada Exorcista es una obra de arte, en la cual están grabadas amorosamente las imágenes de la historia de una orden del Adepta Sororitas o se ilustra la vida del Emperador. Cada uno es más que un arma, es un símbolo divino del poder del Emperador.
Existen otros modelos, como el Sanctorum, el cual es una temible arma de guerra pero la Eclesiarquía no lo considera como un potente símbolo del Emperador como lo es el más antiguo modelo Prioris. Las Ordenes Militantes de las Adepta Sororitas usan todos los modelos disponibles del vehículo.
Como el Immolator, el Exorcista es una parte del arsenal único de exclusivas máquinas de guerra que posee el Ministorum, un arma de destrucción para la guerra santa, y puede ser inapropiada que otras fuerzas armadas, tales como las inestables masas de la Guardia Imperial, o los Capítulos de los Marines Espaciales con sus extrañas costumbres de adorar a sus Primarcas al par del Emperador, tengan acceso a un arma tan sagrada, arriesgandose a pervertir el Espíritu de la Maquina o incurrir en alguna falta hacia el Emperador.
Sacado de la Wikihammer y ampliado por Me