Estas criaturas de apariencia inofensiva son el mismísimo epitome del engaño, pues se presentan como dos niñas preciosas e inocentes con el pelo recogido en cintas y caras angelicales que inspiran profundos sentimientos de amor y de protección.
Las posibilidades de que nazca un niño con poderes psíquicos son Astronómicas, pero que nazcan dos gemelos desafía toda imaginación.
No se sabe demasiado de sus orígenes aunque de ser ciertos estos fragmentos desperdigados den las descripciones extraídas de los archivos inquisitoriales, estas gemelas sin nombre han ido abriéndose paso asesinando a través de la galaxia durante muchísimos miles de años. Su edad es, por lo tanto, desconocida, pero no parecen tener más de siete u ocho años normales.
Sus nombres auténticos, en caso de haber sido anotados alguna vez, hace mucho que se perdieron, aunque su designación inquisitorial es la de las gemelas vértice debido a que sus poderes están mas allá de toda medida, más allá incluso del grado alfa.
El primer informe que se conoce de las gemelas se remonta al 845.M36, en los turbulentos tiempos posteriores a la era de la Apostasía, cuando un análisis psíquico rutinario del planeta Ebrimund reveló sus crecientes habilidades. A pesar de que sus padres trataron de ocultarlas, las gemelas fueron igualmente apresadas por las fuerzas del recién creado Ordo Hereticus y fueron puestas bajo una estricta seguridad en la nave negra en órbita alrededor del planeta.
Las naves negras son terribles transportes de pesadilla repletos de psíquicos que no cesan de gritar en unas celdas cavernosas psíquicamente aisladas para llevarlos a Terra a fin de saciar el voraz apetito del Emperador de la humanidad.
Solo pueden tripularlas aquellos que demuestran una potencia mental con la que resistir la desesperación constante que paraliza el alma que inunda el mismo corazón de la nave, pues tal deber provoca traumas mentales realmente graves. Las gemelas fueron separadas y encerradas en lúgubres celdas una a cada extremo de la nave, tras lo cual esta emprendió su largo trayecto hacia Terra. Lo que sucedió durante aquel viaje nunca ha terminado de quedar del todo claro, pero, cuando se descubrió la nave flotando a la deriva en la nebulosa Medrenax, el grupo de cuarentena del Ordo Hereticus se encontró con la nave transformada en una tumba helada. Las celdas parecían mataderos llenos de sangre y de cadáveres destrozados y mutilados, la mayoría de los cuales parecía haber muerto debido a heridas autoinfligidas. El inquisidor Castinus, que estaba al mando del grupo, anoto en su registro que al abrir la ultima celda se encontró con dos niñas “de aspecto muy dulce, cuya presencia en aquel manicomio era tan inapropiada como la de un grox en una catedral. A pesar de ser jóvenes y muy bellas, podía sentir la maldad psíquica que emanaba de sus mentes tan claramente como veía la marca del Malleus en sus tobillos. Aunque eran psíquicamente muy poderosas, sus cuerpos estaban débiles y, cuando les pregunte si habían sido ellas las causantes de aquello, se limitaron a contestar: “Si, no querían jugar con nosotras. Nos llevo mucho, mucho tiempo... ””.
Por razones que prefirió no revelar, Castinus decidió no ejecutar a las gemelas de inmediato, tal vez influenciado sin saberlo por su poder para ser protector con ellas y, en lugar de ello, las llevo a la fortaleza de la inquisición de Némesis Tassera para su análisis y estudio. Los videoregistros y audioarchivos que se han podido recuperar ofrecen un testimonio macabro y sangriento del poder de las gemelas al escapar de las garras de la Inquisición en medio de un torrente de asesinatos que acabó con casi mil soldados inquisitoriales, así como con montones de inquisidores de pleno rango.
Todavía nadie ha podido explicar como las gemelas fueron capaces de sobrevivir y escapar de la superficie helada de Némesis Tassera, pero nunca llego a encontrarse rastro alguno de sus cuerpos y, en aquel entonces, se supuso ingenuamente que habían perecido y habían acabado enterradas entre la perenne nieve del planeta.
Con todo, mas tarde se comprobó que no había sido así y, a medida que sus poderes iban creciendo, lo mismo sucedió con su malicia infantil. La volubilidad de un niño combinada con unos poderes psíquicos descomunales dio lugar a unos seres de inimaginable poder y crueldad, cuya milenaria existencia origino los asesinos psíquicos más peligrosos de la historia.
A pesar que sus cuerpos no han cambiado ni un ápice, sus mentes han adquirido mucha experiencia y son retorcidas y llenas de resentimiento, veneno y odio por todo el que desee destruirlas. Dejando siempre un rastro de muerte a su paso, las gemelas acabaron siendo acorraladas y capturadas en el planeta Respa III por el inquisidor Commodus Voke en el subsector Helican, que regreso triunfante a Thracia Primaris para mostrar sus prisioneras a la Novena Santa.
La destrucción que se sembró en Thracia durante la novena hace tiempo que paso a la historia como la atrocidad Thraciana y su artífice fue llevado ante la justicia.
Pero, de los treinta y tres psíquicos exhibidos, varios, incluidas las gemelas:se liberaron y lograron escapar y retomar sus maléficas costumbres.
El paradero actual de las gemelas es un misterio.
Se han oído rumores dispersos de la existencia de una parea de asesinos de niños rondando por los mundos del sector Agripina A, pero son básicamente habladurías y especulaciones. Como los supervivientes de estas masacres son solo dementes balbuceantes, resulta difícil conseguir información fiable, pero, dada la propensión de las gemelas para la destrucción y la venganza a gran escala, no tardaremos mucho en volver a oír noticias de sus fechorías.
Sacado de la White Dwarf española Nº110
Escrito por Andy Hoare, Andy Chambers y Graham McNeill.Sacado y adapatado por Ukos Mont´ka de ociojoven (Muchas gracias)