La raza que el hombre denomina tiránida ha sido la maldición de toda vida orgánica durante eones. Han sido devoradores de mundos y los causantes de la caída de más razas y civilizaciones que las que la Humanidad podría siquiera imaginar. Mientras la amenaza de las flotas tiránidas Kraken, Behemoth y Leviathan se extiende por el sur y el este de la galaxia, grandes franjas de espacio e incluso sectores enteros han desaparecido de la luz del Emperador bajo la amplia sombra de la mente enjambre.
La mente enjambre
Los científicos imperiales afirman que las naves enjambre y sus naves dron están estrechamente conectadas con la mente enjambre (la consciencia dominante de la raza tiránida). Este contacto psíquico dominante controla el área que rodea a la flota enjambre tan intensamente que el espacio disforme está distorsionado varios años luz alrededor de la posición de la flota. El viaje a través de la disformidad se vuelve inseguro cerca de las flotas tiránidas y la astrotelepatía es poco precisa o completamente inútil. Muchos astrópatas han perdido la razón en una batalla frente a los Tiránidos y escuadrones enteros han quedado inoperativos debido a remolinos de la disformidad. Mientras las flotas tiránidas avanzan, siembran la confusión y el terror bajo la sombra de la extinción en los mundos que condenan a su paso.
Los asaltos tiránidos más recientes han tenido lugar en los dos últimos siglos, en los que las bionaves han aparecido para causar la muerte y la destrucción en la galaxia. Esto ha permitido descubrir más de la verdadera naturaleza de estas criaturas. Gracias a este conocimiento, la Humanidad ha podido recluirse en reductos dispersos por la galaxia para investigar nuevos métodos con el fin de lograr la victoria. Al principio se creía que la inacabable variedad de formas con las que se habían topado las fuerzas imperiales se dividía en dos categorías básicas. Sin embargo, la división Biologis del Adeptus Astartes y los agentes de la Inquisición han realizado investigaciones más recientes y han llegado a la conclusión de que estas malignas criaturas espaciales se han manifestado bajo tres grandes tipos.
Los agentes de la Humanidad han arriesgado su vida con tal de recopilar información sobre la mente enjambre desde el primer enfrentamiento con la raza tiránida en el sistema Tyran. Y, aunque el precio ha sido bastante alto, se ha obtenido una información detallada sobre las actividades y tácticas de los enjambres tiránidos. Pero el sacrificio del Imperio ayudará a reunir las defensas necesarias para combatir la creciente amenaza tiránida.
Naves enjambre
Estos leviatanes que surcan el vacío actúan como nódulos primarios de la mente enjambre y dirigen la actividad de todo el enjambre tiránido. Las naves enjambre funcionan como naves madre, auténticas bionaves donde se incuban y alimentan interminables enjambres tiránidos que persiguen a sus presas a través del vacío y de los planetas. Aunque la mayoría de los enjambres tiránidos suelen incluir más de una nave enjambre, en algunos círculos se cree que es una sola nave la que mantiene el control central de toda la colectividad y coordina el asalto, aunque esta teoría no ha podido confirmarse. También hay informes que no han podido corroborarse que afirman que un pequeño número de naves enjambre de cada enjambre son mucho más grandes que el resto. Estas naves empequeñecen incluso a los acorazados. Además, estas criaturas inconmensurablemente colosales aparecen muy tarde en el proceso de asimilación planetaria y se piensa que pueden ser responsables de la destrucción de la atmósfera y de los océanos desde la órbita, estadio final del proceso de consunción de un planeta por parte de la flota tiránida. Aunque un organismo gargantuesco explicaría que lo que una vez fueron planetas fértiles ahora se hayan convertido en lugares estériles y sin atmósfera, no existen testimonios grabados de esa criatura monstruosa.
Naves dron de vanguardia
Nave Soldado Acosador
Estas rápidas naves de exploración son el único tipo de bionave tiránida que opera con independencia de la flota. Estas criaturas han desarrollado rápidamente sus conexiones psíquicas con la mente enjambre, lo que les permite alejarse de la nave enjambre y de otras naves sinápticas, aunque a un precio. Como estas naves maduran en menos tiempo del habitual, son criaturas ligeras y apenas sólidas comparadas con el resto de bionaves tiránidas. Las naves dron de vanguardia poseen una gran velocidad y agilidad, aunque están pobremente armadas. Aparecen para desempeñar funciones de exploración y viajan a años luz en vanguardia del resto del enjambre para localizar planetas adecuados para la asimilación. También determinan las naves enemigas a las que después atacarán los contingentes del enjambre invasor.
Nave Soldado Merodeador
Kraken, cruceros y naves dron
Un Kraken
El tamaño de estas bionaves oscila entre las naves de escolta de otras razas y las impresionantes naves equiparables en tamaño a las naves enjambre a las que acompañan. Además, están en continuo desarrollo. Algunas de estas naves del vacío se denominan Kraken, nombre que reciben porque así se denominó la flota enjambre en la que aparecieron por primera vez, identificadas como entidades biológicas especializadas que acompañan a las naves enjambre de un enjambre y que derrotan a cada nuevo enemigo que encuentran a su paso. Se sabe que las naves enjambre responden a nuevas amenazas creando más de estas Kraken, con las que pueden superar las defensas de cualquier raza ancestral o mundo infortunado que encuentran.
Aunque el Imperio ha aprendido mucho sobre estas criaturas del éter galáctico, la distinción entre los diferentes tipos de naves sigue siendo imprecisa. Recientemente, por ejemplo, ha podido clarificarse (por medio de una cuidadosa investigación de Bonnis II en el sector Coronet, que fue dominado y consumido) que muchas de las naves de escolta y cruceros encontrados en los típicos enjambres tiránidos son naves enjambre inmaduras a las que les falta todavía varios estadios de desarrollo. Se cree que los nodos de mente enjambre de estos organismos espaciales permanecen inactivos hasta que han madurado lo suficiente para poder proyectar su voluntad a través de los confines de la galaxia, aunque cuándo tiene lugar esto en el ciclo de vida de la criatura todavía se desconoce.
Crucero Enjambre Destripador
Muchas de estas bestias tienen habilidades especializadas que probablemente se han desarrollado tras la larga experiencia de los Tiránidos con las razas a las que se han ido enfrentando por toda la galaxia. Estas criaturas han adoptado tal variedad de formas que difícilmente una se parece a otra. De todos modos, a pesar de que las grandes naves presentan un modelo básico de crecimiento dentro de su amplia variedad, estas criaturas han presentado una variedad de formas y de funciones tan numerosa que desafía cualquier clasificación convencional.
La primera vez que pudieron describirse con detalle estas criaturas fue tras el enfrentamiento con la flota enjambre Kraken. Demostraron poseer algunos rasgos que obviamente desarrollaban para poder superar amenazas específicas y normalmente aparecían al frente de un enjambre cuando se encontraban próximos a un sistema para romper las formaciones enemigas. Se piensa que, como estas naves se desarrollaron para cumplir una función especializada, su tamaño varía dependiendo de las necesidades. Muchos imperiales temen que, si esta mutabilidad existe entre las criaturas inferiores de la raza tiránida, las naves enjambre y otras de dimensiones gigantescas podrían evolucionar rápidamente y suponen una amenaza mucho más directa.
Tomado de la Web de GW.ES