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Marneus Augustus Calgar es el famoso Señor de los Ultramarines. Sus incontables victorias derrotando a los enemigos del Emperador le han valido la fama en todo el Imperio. En particular, su decidida defensa y la victoria final sobre los Tiránidos durante la Primera Guerra Tiránida, se han convertido en leyenda entre la gente más sencilla de los planetas controlados por los Ultramarines. Pero la fama y la gloria siempre incitan a la envidia y el rencor, y estos heroicos relatos, alimentados por el feroz orgullo de Marneus (algunos dicen que es intractable), le han valido a él y a los suyos la enemistad de muchos oficiales de alto rango. Aunque no han podido encontrarse pruebas concluyentes, parece muy probable que estos enemigos fueran los responsables del vergonzoso Tribunal de Investigación que juzgó la actuación de Marneus durante la supresión de la rebelión en la Colonia Beta/54, y que le exoneró de todos los cargos. Los recientes informes sobre la muerte de Marneus durante la defensa de Ichar IV parecen estar basados tan sólo en rumores y comentarios malintencionados, pues todas las evidencias que se han conseguido reunir parecen indicar que sigue dirigiendo a los Ultramarines como hasta ahora.

Los Guanteletes de Ultramar

Los Ultramarines han luchado por el Imperio en muchos y exóticos mundos alienígenas a lo largo de los diez mil años de historia Imperial. Durante este tiempo han descubierto y explorado muchos mundos alienígenas, además de planetas de cuyas desaparecidas civilizaciones han podido obtenerse extraordinarios secretos. Se han descubierto extraños y poderosos artefactos, que en la actualidad están guardados en la fortaleza de los Ultramarines en Macragge.

Entre los más antiguos y venerados de todos ellos se encuentran los Guanteletes de Ultramar, obtenidos por el propio Roboute Guilliman tras enfrentarse en combate cuerpo a cuerpo con un poderoso Paladín del Caos. El origen de estas armas es desconocido, y ningún Tecnomago ha logrado penetrar en su estructura para estudiar sus mecanismos. Los Guanteletes tan sólo pueden ser empleados por el Señor de los Ultramarines, el Señor de Macragge, y cuando éste no los utiliza se conservan en el interior de una caja de cristal en el interior del Templo del Gran Primarca.

La Guardia de Honor

El Capítulo de los Ultramarines está muy orgulloso de su adhesión al Codex Astartes y de sus propias tradiciones. El valor en batalla y la excelencia son cualidades reconocidas con una serie de honores comunes para el Adeptus Astartes. Entre ellas se incluyen el Cráneo de Hierro, el Laurus Imperialis, la Insignia de Tirador y el sello de pureza. En cambio, un hacha de Ultramar es una condecoración exclusiva de los Ultramarines, pero no es meramente decorativa, sino que se trata de una formidable arma de combate cuerpo a cuerpo manufacturada en las forjas del capítulo por los tecnomarines a partir de raros materiales descubiertos en las profundidades de los desiertos sin vida que recorren la corteza terrestre de Prandium.

Solamente los más valientes Ultramarines son recompensados con un hacha y esta condecoración supone toda una responsabilidad. Los portadores de las hachas forman la guardia de honor del estandarte del capítulo, que normalmente se guarda con gran pompa en el relicario más sagrado de la Fortaleza de Hera, en Macragge. Como no existe garantía de que vaya a haber en todo momento una compañía de Ultramarines en Macragge, los guardias del hacha forman parte de diferentes compañías. De esta forma, cuando se despliega el estandarte, su guardia de honor es requerida de las diferentes compañías para formar el ejército que lo acompañe al fragor de la batalla.

  

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