La campaña más legendaria llevada a cabo por los Puños Carmesíes fue la Cruzada de la Justa Liberación, que se desarrolló a lo largo de trescientos años durante el trigésimo sexto milenio. En estos días, conocidos ahora por los historiadores imperiales como la Era de la Apostasía, el Imperio estaba arrasado por luchas intestinas y disgregado por intensas tormentas de disformidad. Gran parte de los disturbios surgieron a raíz de un enorme cisma dentro del Ministorum de Terra. Después de que el architraidor Goge Vandire fuera finalmente muerto, los Puños Carmesíes tomaron sobre sí la tarea del control de los mundos imperiales que se habían alejado de la gracia del Emperador. La totalidad del Capítulo dejó el Mundo de Rynn a bordo de sus barcazas de batalla y cruceros de ataque y emnprendieron su camino a través de las tormentas de disformidad para liberar aquellos planetas que habían caído en la anarquía o habían sido invadidos por razas alienígenas.
El primer mundo de ese tipo al que llegaron fue Welte, el cual encontraron sometido al Kaudillo Orko Ghar Nazzghar, llamado por muchos en aquel momento el Saqueador de Polemis. Una fuerza formada por cuatro Compañías descendió sobre Welte, mientras el resto del Capítulo volvió a la disformidad para localizar otros mundos atacados. Dirigidos por el valiente Hermano Capitán Sandriaz, los Puños Carmesíes cayeron sobre Ghar Nazzghar como una tempestad azul. Atacaron sus minas de minerales, quemaron las fábricas de esclavos y desbarataron los destartalados convoyes que transportaban comida y armas a través de los traicioneros remolinos de polvo de Welte. Los orkos de Ghar Nazzghar se encontraron enseguida dispersados a lo largo de gran parte del planeta intentando proteger las pocas instalaciones que aún se mantenían en pie.
Fue entonces cuando el Hermano Capitán Sandriaz reunion de Nuevo a sus fuerzas y atacó la fortaleza de Nazzghar en las ruinas de lo que una vez fue Welte Primus, la capital planetaria. Con la mayoría de sus partidas de guerra persiguiendo fantasmas en los remolinos de polvo, Ghar Nazzghar no pudo hacer nada cuando los Marines Espaciales con sus azules armaduras avanzaron implacables a través de la destrozada ciudad. Nazzghar en persona dirigió un contraataque final, pero tanto él como su cuadro de mando de robustos orkos fueron arrasados cuando se enfrentaron al fuego mortal del guantelete de los Puños Carmesíes. Con Ghar Nazzghar muerto, los Puños Carmesíes partieron de Welte, dejando a los orkos restantes a la merced de los ciudadanos imperiales que habían sido tan brutalmente esclavizados y reprimidos.
Welte fue simplemente el primero de ochenta y cuatro mundos reconquistados por los Puños Carmesíes durante la Cruzada de la Justa Liberación. A lo largo de los trescientos años de Cruzada, los efectivos del Capítulo fueron menguando por las pérdidas de combate; durante la misma, los Puños Carmesíes no pudieron reclutar iniciados para recuperar sus bajas. Finalmente, tras romper el asedio rebelde de Barenthal en Excelsiva II, que ya duraba cuatro siglos, el Señor del Capítulo Kordova declaró concluida la Cruzada de la Justa Liberación. Tan solo quedaban ciento veintiocho Marines Espaciales y, desde entonces, los efectivos de la Primera Compañía del Capítulo se han mantenido en ciento veintiocho guerreros, y su Capitán es también siempre el Señor del Capítulo. Entre los Puños Carmesíes se les conoce como la Compañía de la Cruzada, y se considera un mal presagio si el Capítulo marcha a la guerra sin que la Compañía se encuentre al máximo de efectivos.

POR SIBERIUS DE ADEPTVS INTERNAUTA(TRADUCIDO Y ADAPTADO POR EL)