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LOBOS ESPACIALES

El planeta Fenris es un mundo de hielo y fuego, dominado por condiciones climáticas extremas y con una órbita errática que lo convierten en uno de los mundos mas hostiles de cuantos ha habitado el hombre. La mayor parte de su superficie esta cubierta por océanos, y las pequeñas masas de tierra existentes no son mas que pequeñas islas aisladas, dispersas en las grandes extensiones del océano. La única masa de tierra de tamaño continental es Asaheim, que se encuentra en el polo norte.
Fenris está situado a bastante distancia de la Tierra, hacia su norte galáctico, al borde de la región del espacio denominada Ojo del Terror, que es el lugar de donde proceden los incursores y saqueadores de los inmundos Dioses del Caos. Por ello, Fenris se encuentra situado en la primera línea defensiva del Imperio contra el Caos. Los Lobos Espaciales vigilan constantemente esta zona, una vigilancia que empezó hace miles de años, después de la apocalíptica contienda denominada la Herejía de Horus.
El planeta Fenris sigue una orbita extremadamente elíptica alrededor de su pálido sol. El Gran Año, el periodo de tiempo que tarda Fenris en completar una órbita alrededor de su estrella, tiene una duración aproximada de dos años terrestres. Durante la mayor parte de este largo año, el mundo se encuentra muy alejado de su estrella, por lo que la superficie queda dominada por un frío extremo. Los océanos se hielan, y cuando Fenris llega al punto en que la distancia del planeta a su estrella es máxima, incluso los mares ecuatoriales están cubiertos por el hielo. Hacia el final del año, el planeta pasa una vez mas bastante cerca del sol, el Ojo del Lobo se expande sobre el cielo, y una breve primavera calienta la superficie de Fenris. Durante este periodo, el hielo retrocede hasta los polos e innumerables habitantes de las profundidades emergen para saciarse con el plancton que crece al sol y otras criaturas oceánicas de corta vida.
Cuando Fenris alcanza su perihelio, momento en que el planeta pasa por el punto de su órbita mas cercano a su estrella, la gran fuerza de la gravedad de la estrella empieza a afectar gravemente al planeta. Excepto Asaheim, el rocoso continente polar, las masas de tierra de Fenris son muy inestables y la corteza del planeta es muy delgada. Al pasar el planeta muy cerca de la estrella, la fuerza de la gravedad hace que la frágil corteza suboceánica se rompa y deforme, haciendo que las substancias incandescentes que provienen del núcleo entren en erupción en las aguas heladas. Con una violencia explosiva, el mundo es azotado por la destrucción. Del mar surgen islas incandescentes que escupen fuego y vierten gran cantidad de lava por sus laderas. Bajo la superficie, el agua bulle formando vapores sulfurosos que engullen todo el planeta. Las costas de Asaheim son barridas por el gran oleaje, pero las enormes rocas costeras se mantienen firmes, siendo Asaheim la única masa de tierra del planeta que no sufre una terrible metamorfosis en este periodo. Por doquier, las islas creadas por las convulsiones de años anteriores quedan afectadas por la agitación. Algunas sobreviven, pero la mayoría quedan arrasadas o son engullidas por el océano. arrastrando a sus habitantes hacia las oscuras profundidades.

LA VIDA EN FENRIS

Las formas de vida nativas de Fenris están adaptadas al ciclo anual de destrucción, y han desarrollado diferentes sistemas para adaptarse a los continuos cambios de su planeta. Sólo en Asaheim, el continente polar, los animales están protegidos hasta cierto punto del clima extremo. En Asaheim habitan numerosas criaturas autóctonas que serían incapaces de vivir en cualquier otra parte de Fenris. Entre estas criaturas destacan unos osos enormes, unos herbívoros gigantescos, y los grandes Lobos de Fenris. Asaheim es un lugar remoto, rodeado por acantilados de miles de metros de altura sobre el nivel del mar. que aíslan el continente de los océanos como un mundo esta aislado de otro. Asaheim no proporciona refugio alas criaturas que viven más allá de sus confines rocosos.
La mayoría de las formas de vida nativas que habitan Fenris son criaturas que viven en el mar. En las profundidades de los océanos habitan muchos seres monstruosos, viejas bestias de piel escamosa que luchan por la supremacía de los mares contra otras bestias como ellas. Algunas de estas criaturas son tan grandes como las islas que surgen del mar, y son capaces de tragarse los largos veleros nativos de un solo bocado. Otras criaturas son largas y serpentiformes; los humanos de Fenris llaman a estas criaturas Dragones de Mar. Los Dragones de Mar atrapan a veces a un marinero en el puente de un barco y lo arrastran a la muerte en las frías aguas. También hay criaturas que tienen una forma demasiado imprecisa para poder describirlas adecuadamente, son criaturas con muchos tentáculos y ojos fríos. parecidos a balizas luminosas que brillan en las profundidades. Así es la naturaleza de la mayoría de las criaturas que viven en Fenris. A pesar de todo, en este mundo existen también criaturas terrestres que desafían a los elementos. que viven en islas y confían en sobrevivir alas convulsiones anuales del planeta. De todas estas criaturas, las que tienen mas posibilidades de sobrevivir son los humanos nativos de Fenris, los feroces hombres de Fenris.

LOS FENRISIANOS

Aunque Fenris es el mundo de los Lobos Espaciales, este Capítulo de Marines Espaciales solo habita en Asaheim, la isla-continente que se eleva en medio del océano polar como una gigantesca columna, abrupta e inexpugnable, aislada del resto de Fenris por sus elevados acantilados. El resto de la población humana de Fenris sigue viviendo de forma salvaje y primitiva. Estos humanos sobreviven lo mejor que pueden a las sucesivas estaciones climáticas de frió y fuego. Los Lobos Espaciales vigilan constantemente a sus bárbaros súbditos; les observan pero nunca se dejan ver abiertamente entre las tribus de guerreros. Los Fenrisianos creen que los Lobos Espaciales son los guerreros de los Dioses, unos seres que sólo pueden ser vistos ocasionalmente, y siempre desde lejos. Creen que poseen poderes mágicos y sagrados. Según las leyendas nativas, en las tierras de Asaheim se encuentra el reino de los dioses, un reino cuyo acceso está prohibido a los hombres. Sólo los guerreros elegidos por los propios dioses pueden entrar en Asaheim, y los dioses sólo eligen a los mejores de entre los más valientes.
Los habitantes de Fenris son bárbaros sin conocimientos de alta tecnología, que no saben nada de lo que existe más allá del horizonte. Son guerreros cuya supervivencia depende exclusivamente de su habilidad con la espada y la lanza. Puesto que su mundo está casi exclusivamente cubierto de agua, han dominado el mar; construyen grandes navíos alargados con los huesos y las pieles de los monstruos marinos que cazan. Cuando encuentran alguna isla lo suficientemente antigua para que los árboles hayan crecido, los talan para poder aprovechar su madera. Afortunadamente, la vegetaci6n de Fenris ha evolucionado de tal forma que crece muy rápidamente; el suelo volcánico de origen marino de las islas recién formadas es muy rico y fértil. Los Fenrisianos viven una existencia salvaje. Una existencia que a menudo acaba durante una batalla contra las monstruosas criaturas de las profundidades. La competencia por la comida es muy grande, y las tribus muchas veces se enfrentan entre ellas por el control de los escasos recursos del planeta.
El recurso más valioso del planeta es la tierra. Nadie sabe cuanto pueden cambiar unas tierras con el cambio de año. Algunas islas a veces sobreviven al cambio de las estaciones, y si hay buena suerte, el territorio de una tribu puede permanecer intacto durante muchos años, pero lo mas probable es que las tierras queden desoladas e inhabitables, sumergidas bajo el océano por las convulsiones cataclísmicas crónicas de la frágil corteza de Fenris. Muchas islas se reducen o quedan tan devastadas que hacen que sólo puedan vivir unos pocos donde antes vivían muchos. Cuando esto sucede se produce una sangrienta guerra, y sólo los que logran encontrar nuevas tierras y establecerse en ellas pueden sobrevivir.
Cuando el Gran Año llega a su fin y el sol de Fenris crece en el cielo, todos los habitantes embarcan en los alargados veleros para escapar alas inundaciones de sus islas. Todos estos Fenrisianos han de establecerse rápidamente en las nuevas islas que se han formado. ya que sus reservas se agotarán pronto y si no se han establecido tendrán que recurrir a sus animales y las simientes para comer. Si no pueden encontrar nuevas tierras, habrán de luchar para ocupar los territorios de otras tribus. Esta migraci6n continua se convierte así en una continua y despiadada guerra en la que cada tribu intenta tomar posesi6n de las nuevas tierras, y establecer su supremacía sobre ellas.
Los Lobos Espaciales reclutan a sus hombres de entre estos duros guerreros, eligiendo sólo a los mejores y mas valientes para convertirse en nuevos Marines Espaciales dignos del Emperador.

LOS LOBOS ESPACIALES

La personalidad de cada Capítulo de Marines Espaciales ha sido moldeada por el mundo en el que tienen su base y por los genes de su fundador. Los Lobos Espaciales son un producto de Fenris y de su Primarca Leman Russ. EI frío y mortal mundo de Fenris enseña a sus habitantes a sobrevivir y a vivir en un estado de guerra continua. Los Marines Espaciales son elegidos entre los mejores guerreros de esta raza guerrera, de entre los supervivientes más capacitados de un pueblo para el que cada día es una lucha continua por la supervivencia. Estos Fenrisianos son cazadores, marineros, y valientes guerreros que creen que la mejor forma de acabar una vida honorable es morir en combate. Cuando todavía son jóvenes, aprenden que la mayor de las virtudes es la lealtad a su clan y a su líder. Toda la vida seguirán estos principios, y sus ideales como guerreros son los ideales del Capítulo de los Lobos Espaciales. Habiendo nacido en un mundo tan hostil, existen pocos lugares en el universo que puedan aterrorizar a los Lobos Espaciales.
Leman Russ fue el mas feroz de los Primarcas, un gigante incluso entre los elegidos del Emperador, un gran luchador, muy leal a sus amigos, y el terror de sus enemigos. Se dice que Russ era el más cabezota de todos los Primarcas, como demuestra su enfrentamiento con Jonshon, pero indudablemente fue el comandante militar más brillante en una era de grandes generales. Leman Russ desapareció hace diez mil años, y nunca se supo nada mas de el. Se dice que regresará en los Últimos Días para conducir a su pueblo a la batalla final, cuando el Señor de la Guerra Horus, el Gran Maligno, regrese del Ojo del Terror, y las fuerzas de la oscuridad intenten arrasar el universo. Los soldados de Russ, los Lobos Espaciales. vigilan la puerta del Ojo del Terror. y esperan la batalla final.

LA FORMACION DE UN LOBO ESPACIAL

En las continuas guerras tribales por el control de la tierra. todos los jóvenes compiten para lograr atraer la atenci6n de los dioses de Fenris. Los Fenrisianos identifican a sus dioses con Leman Russ y con el propio Emperador. Los Lobos Espaciales son los guerreros de los dioses, los compañeros elegidos por Russ para que luchen junto a el en la batalla final, en la batalla en laque desaparecerá el universo. Por tanto. los Fenrisianos están acostumbrados a que los guerreros jóvenes mas valientes se ganen una plaza entre los dioses, y desaparezcan del mundo cotidiano de Fenris para ir a vivir al elevado reino de Asaheim.
Los nuevos Marines Espaciales han de ser seleccionados entre los mas jóvenes, para que puedan sobrevivir a la difícil transformación de humano normal a superhombre manipulado genéticamente. Los guerreros mas jóvenes, ansiosos por atraer la atenci6n de los dioses, luchan juntos formando unos grupos característicos denominados Hermandades de Manada. Los Hermanos de Manada siempre luchan en la primera línea de combate. Estos jóvenes están deseosos de ganar honor, y el respeto de sus mayores. Saben que los ojos de los dioses les están observando, y que pueden ser elegidos para unirse a Russ. Esta idea hace que lleven a cabo actos de enorme valentía, y por ello muchos Hermanos de Manada mueren en combate antes de llegar a convertirse en adultos.
A veces, unos hombres extraños recorren las tierras de los hombres de Fenris. Su visión atemoriza a los mas valientes, ya que son guerreros robustos y corpulentos, de ojos ardientes. Visten con capas de piel de Lobo de Fenris, unos lobos que sólo se encuentran en la inaccesible isla-continente de Asaheim. En las salas de reunión se cuentan historias acerca de misteriosos forasteros que llegan a los pueblos cuando el invierno es mas crudo, y retan al mas fuerte y corpulento de los guerreros a superarles en pruebas de fuerza y bebida. Los extraños siempre vencen a los guerreros mas fuertes y beben mas que los mas resistentes de la tribu. Después de haber llevado a cabo todas las pruebas eligen al más valioso y se lo llevan al interior de la oscuridad, no volviéndose a saber de el nunca mas. Siempre eligen a guerreros jóvenes, ya que sólo los jóvenes podrán luchar junto a Russ en la batalla final.
Estos misteriosos extraños a menudo observan los campos de batalla desde cierta distancia. A veces, cuando uno de los largos veleros llega a la costa y empieza a vomitar largas líneas de guerreros dispuestos a efectuar una incursión, los extraños están allí para observar el combate. Después de la batalla, si esta ha sido muy violenta, los extraños descienden de su punto de observaci6n y eligen al mejor guerrero de los Hermanos de Manada. A veces los elegidos se encuentran al borde de la muerte, pero a los extraños no les importa mientras sus heridas sean externas. Estos extraños se llevan con ellos a los jóvenes elegidos. Algunos dicen que desaparecen cuando un rayo cae encima suyo, otros dicen que un gran barco volador desciende para recogerles. Pero lo que todos saben es que estos guerreros han partido para luchar junto a los dioses.
Estos misteriosos extraños son los Sacerdotes Lobo de los Lobos Espaciales: los Buscadores de Valientes. Estos guerreros legendarios eligen entre los jóvenes más valientes a aquellos que merecen ser sometidos a las pruebas, y de entre aquellos que demuestran ser dignos de ello, los Sacerdotes Lobo eligen a los que se convertirán en Lobos Espaciales. Los jóvenes guerreros Fenrisianos habrán de superar muchas pruebas antes de pasar a engrosar las filas de los Lobos Espaciales. Incluso para llamar la atención de uno de los grises y errantes Sacadotes Lobo, tendrán que llevar a cabo algún acto de valor que supere la valentía y la fuerza habituales en los Fenrisianos. La mayoría de estas pruebas determinan la entereza del guerrero, así como su fuerza. En estas pruebas se enfrentan a grandes peligros, de los que tienen que salir con vida, aunque probablemente no saldrán ilesos. Aunque los Sacerdotes Lobo determinan con gran astucia las diferentes pruebas a superar, la prueba final siempre es la misma. Se trata de la prueba de Morkai, denominada así por el legendario lobo bicéfalo que guarda las puertas de la muerte. Algunos no superan esta prueba final y Morkai los reclama para sí, tras lo cual nadie se acuerda de ellos. La prueba es larga; los jóvenes guerreros han de recorrer miles de kilómetros por las tierras desoladas que rodean El Colmillo, la fortaleza de los Lobos Espaciales. Beben de la Copa de Wulfen y su cuerpo absorbe la primera y mas mortífera de las semillas genéticas de los Lobos Espaciales: la hélice genética Canis, sin la cual ninguno de los otros genes podrá arraigar.
El gen de Wulfen crece rápidamente en sus entrañas, resquebrajando los huesos y deformando la carne. Este gen convierte al hombre en un aullante salvaje. medio humano y medio lobo. El guerrero ansia la carne, y su mente queda poseída por unos instintos bestiales que poseen su raciocinio. sólo les domina un pensamiento: regresar a El Colmillo, donde podrá recomponer su humanidad mediante el injerto de nuevos genes a los que sobrevivan. Muchos mueren bajo la maldición de Wulfen. Otros se pierden y siguen vagando por las tierras desoladas de Asaheim. Pero algunos lo logran. pese a la multitud de bestias salvajes y a los peligros naturales que se interponen entre ellos y su objetivo. Incluso años después, estos Marines Espaciales conservan una pequeña parte del espíritu de Wulfen, un oscuro recuerdo de esta criatura interior, bestial y salvaje, que consiguieron dominar.
Como Marines Espaciales vivirán cientos de años, si no mueren antes en alguna batalla, y viajaran a través de las estrellas para luchar en las guerras que tienen lugar en el otro extremo de la galaxia. Lucharan contra monstruosos Orkos e infames Demonios del Caos. Se enfrentaran con las flotas de Tiránidos cuyo horror paraliza la mente más fuerte, y resistirán los indescriptibles peligros del espacio Disforme. Pero para los hombres nacidos y criados en medio del hielo y el fuego de Fenris, esta es una vida de dioses.

Por PataBoada de Wargamez