Leuzbel, la lanza del Caos

Un pequeño relato de mi cosecha. Espero que os guste ^^

Poca información se ha reunido al largo de los años, sobre el séquito de Leuzbel. No ha sido desde hace un par de años, cuando el Imperio ha empezado a prestarle atención a dicha flota; su amenaza es demasiado importante como para ignorarla y más ahora que la puerta de Cadia está completamente abierta y las legiones del caos pueden entrar con más facilidad al territorio imperial.
Me dispongo a relatar pues, toda la história que conozco sobre la vida de este ser y su evolución. Espero que vuestras mercedes destinen los suficientes recursos y efectivos como para erradicar el problema de manera rapida y eficaz.
Basta de cháchara; esta es la história de Leuzbel y de como ha conseguido llegar a su rango actual.


Leuzbel, conocido anteriormente como Cyrine, nació en el Segmentum Pacificus, en el próspero planeta Thoth. Era hijo de una familia adinerada, habitabte de la mitad este del planeta,como todas las familias poderosas; en la mitad oeste solo habitaban los criminales, ladrones, asesinos y algunas tribus de bárbaros atrasadas tecnologicamente. Nunca habia existido una amistad entre ambas mitades: unos querian dialogar con las palabras y otros solo sabian usar la fuerza.
Para aquél entonces la guerra habia sido declarada abiertamente por primera vez en milenos y, en un ataque nocturno, los barbaros de la tribu krayn arrebataron al recién nacido de las manos de sus padres.
Durante 20 años, el niño creció rodeado de estos seres y creció fuerte y sano. A no tardar superaba con fuerza a cualquier hombre de la tribu, su estilo de lucha era muy directo, ya que Cyrine pensaba: "si puedes acabar con el enemigo con una estocada, ¿por qué alargar el combate?" A sus 21 años se convirtió en el líder de la tribu de los krayn. Durante estos años la guerra siguió y todos los pueblos bárbaros se unieron bajo un estandarte para efectuar un último ataque devastador. La mitad oeste del planeta se movilizó para acabar de una vez por todas con la mitad este; pero algo pasó en el ataque final contra la capital de la mitad este: Cyrine, impulsado por un extraño sentimiento, se interpuso entre ambos bandos. Los suyos le respetaban demasiado como para matarle y los adinerados estaban expectantes de ver que pasaba. Cyrine pronunció un discurso de amistad y unión, que llevó a firmar la paz entre ambas mitades y unificar las dos mitades. Aquél dia seria recordado como la Paz de Cyrine.
Rapidamente ambas partes se dieron cuenta que podian juntar sus esfuerzos para hacer prosperar el planeta entero, asi que, los habitantes de la mitad oeste se encargaban de los trabajos duros, por su condición física, y los de la mitad este de proporcionarles cualquier cosa que necesitaran. Con el paso de los años, se fusionaron las dos mitades y llegó un momento que no podias decir quien era el bárbaro o quien era el rico. Los barbaros habian prosperado tecnologicamente y eso les habia aportado gran cantidad de recursos; los ricos, en cambio, habian aprendido técnicas de lucha y ayudaron a la mitad oeste a trabajar, volviendose fuertes como ellos. Durante todo este tiempo, Cyrine se encargó de crear una fuerza militar, una fuerza que servia solo para defender el planeta. Los hombres a sus órdenes recibian duros entrenamientos y fueron pocas las veces que tuvieron que usar la fuerza. Ellos no molestaban a nadie y nadie les molestaba a ellos. El tiempo pasó placidamente para Cyrine, pero hubo un dia que todo cambió para él.

Hubo una mañana oscura, que el rugir de motores se escuchó por toda la superficie de Thoth: decenas de naves acorazadas de color verdoso descendian para aterrizar en los puertos espaciales construidos recientemente. Hombres acorazados descendieron de ellas. Se denominaban así mismos Hijos de Horus. Se entrevistaron con los gobernantes del planeta y con Cyrine, que a aquellas alturas era alguien poderoso dentro de la organización del planeta. Les explicaron sus intenciones, que querian reclutar gente fuerte para ponerse al servicio del Emperador para conquistar las estrellas. Cyrine no dudó un segundo: queria descubrir el universo y poner a prueba sus artes marciales; sus hombres opinaron igual y muy pronto los Hijos de Horus se hicieron con un pequeño ejercito. Cuando las aeronaves se elevaron, Cyrine vió llegar otras aeronaves. Los Hijos de Horus le dijeron que era un pequeño destacamento de su legión que venia a establecer un pequeño campo de entrenamiento en Thoth, para poder reclutar más guerreros.

Durante el tiempo anterior a la Herejia de Horus poco se sabe acerca de Cyrine. La poca información que se consiguió es que estuvo luchando y conquistando planetas en la zona más alejada del segmentum tempestus. Cuando le llegó la noticia de que se estaba produciendo una guerra civil, no dudó en dirigirse hacia Terra, a ayudar a sus hermanos de los Hijos de Horus, pero durante el caminó sufrió una emboscada por parte de navios Orkos. El capitán de su compañia fué asesinado por el kaudillo Orko, al que él mismo atravesaria con su espada. Al ser 2o al mando, Cyrine tomó el control de sus hombres y se dirigieron hacia el Segmentum Solar.
Llegaron demasiado tarde: Horus estaba muerto, el Imperio habia vencido y las legiones del Caos se dispersaban en desbandada. Durante todo aquél tiempo, la semilla del Caos no habia hecho mucha mella en Cyrine, simplemente se rebeló porque así lo hizo su señor. Durante años de navegar sin rumbo alguno, acompañado solo por un puñado de tropas, decidió volver a Thoth. Cuando llegó el abrazo del caos lo estaba esperando y lo aceptó.
El planeta estaba en llamas; centenares de aeronaves de color carmesí con un dibujo de un puño rojo en su casco bombardeaban sin cesar el planeta. Cyrine tuvo que retirarse, ya que los superaban en proporcion de 10 a 1, pero la imagen de su planeta ardiendo se le grabó en su mente. Rumbo al ojo del terror, aquel pensamiento lo consumió totalmente. Dejó de ser Cyrine el hombre y se convertió en un sádico lleno de venganza. El caos lo habia atrapado y él disfrutaba con aquella situación. Comprendió que el Emperador era un ser que debia ser eliminado y que su Imperio era algo ridiculo comparado con los poderes del Caos. Cuando llegó al Ojo del Terror descubrió que un nuevo líder habia aparecido: Abbadon el Saqueador el capitán de la primera compañia de los Hijos de Horus. Cyrine luchó en todas las cruzadas negras y ascendió muy rapidamente de puesto. A la 10ª cruzada negra, ya ocupaba el rango de lugarteniente. Abbadon no tardó en oir hablar de él y un dia lo llevaron ante su presencia. El Saqueador lo nombró paladin del caos y lo puso al mando de una compañia entera. Su misión seria afectuar los ataques más devastadores en los puntos más débiles de cualquier defensa imperial. Cyrine así lo aceptó y, con ese nuevo poder, pudo, por fin, encabezar su propia guerra contra los Puños Carmesies, una guerra secreta que sigue durando hoy en día.
A no mucho tardar, Cyrine se convirtió en un reconocido Señor del Caos, su fuerza era impresionante y su nivel de estrategia no se quedaba atrás. Pero, lo peor, estaba aún por llegar...


Durante la decimosegunda cruzada negra, Cyrine, Paladin del Caos y Señor del Caos de la Legión Negra, fue enviado, por ordenes directas de Abbadon, hacia las ruinas de Caliban; su mision: distraer a los Angeles Oscuros mientras el Saqueador atacaba la puerta de Cadia.
Cyrine tenia a su mando muchos efectivos, fieles servidores que lucharian con una ferocidad sin igual, ya que a cada cruzada que se fracasaba, el odio hacia el Imperio se volvia aun mayor. Muchos de ellos lucharon durante la Herejia de Horus y hoy, estaban ahí, con él. Cuando llegaron a los restos del antiguo planeta de Caliban, los leales ya les estaban esperando. Sus efectivos eran muy igualados por ambos bandos y durante muchas horas la victoria no parecia que tuviera que decantarse hacia ningun lado. Las tropas de Cyrine se retiraron y atacaron varias veces; esa fué su misión durante la decimosegunda cruzada negra. Al terminar esta, de nuevo, con victoria Imperial, la flota del Señor del Caos se retiró, pero un disparo de torpedos que nadie avistó, impactó en el casco de la nave insignia del Señor del Caos. La nave sufrió un impacto interno y Cyrine se salvó en el preciso momento que la nava explotaba, abandonandola en una capsula de lanzamiento. Los Ángeles Oscuros no detectaron la capsula y se retiraron a La Roca, almenos con una victória moral; el resto de las tropas del caos, regresaron al Ojo del Terror, para comunicarle la triste noticia al Saqueador.

Debo advertir ahora a vuestras señorias, que lo que relataré a continuación, lo he conseguido tras largos meses de estudio y investigación y no todos los datos son muy fiables, pero puede estar seguro que los hechos no se alejan mucho de la realidad

Pasaron diez mil años desde aquél suceso; diez mil años que en el interior del Ojo del Terror solo representa un pequeño periodo de tiempo. Abbadon preparó sus ejércitos y se inició la Decimotercera Cruzada Negra. El golpe que asestó Abbadon a la puerta de Cadia, superó con creces cualquier que hubiese podido dar antes. La batalla se volvió en un intento desesperado de los Imperiales de rechazar a las fuerzas del caos.
Pero no en todos los lugares la cosa estaba tan igualada: en el planeta Scelus, la antigua compañia de Cyrine, liderada ahora por otro Señor del Caos, estaba siendo rechazada por las fuerzas combinadas de los capítulos leales de los Puños Carmesies y los Cónsules Negros. La batalla se habia convertido en una guerra totalmente terrestre, ya que las naves de ambos ejercitos habian sido solicitadas en otro sector; eso conllevaba a una cosa: matar o morir. La Legión Negra tenia el as de perder.
De repente, una cosa cayó del cielo, como un meteorito, e impactó de lleno en la tierra. Las dos facciones se dieron cuenta y las dos enviaron exploradores a investigar.
Cuando los exploradores del caos llegaron al lugar del impacto, reconocieron aquello como una cápsula de desembarco; los cuerpos de los exploradores leales estaban esparcidos encima de la hierba, que se habia vuelto roja. Un poder inundaba el aire. Un poder electrizante.
De repente empezaron a sonar los disparos de los bólters de los Marines Espaciales. La Legión Traidora atacó, sin embargo algo les sorpendió: las defensas de las trincheras habian sido tomadas. Un ser de tamaño incalculable se eregia en medio de una llanura, plena de trincheras y trampas anti-infanteria. Su cuerpo era todo musculo y unas enromes alas permanecian plegadas a sus espaldas. Cyrine habia vuelto, pero ya no era Cyrine, era Leuzbel, el Príncipe Demonio. En un par de horas, el planeta fué tomado por completo. La carniceria fué brutal. Ningún leal de los Cónsules Negros sobrevivió. Leuzbel intentó hacer los máximos prisioneros posibles de los Puños Carmesies. Estos fueron decapitados por él mismo. Era el único modo de apagar temporalmente su odio hacia los Puños Carmesies.

La notícia del resurgimiento del Paladín de la Legión Negra, investido de nuevo poder y transformado en un Principe Demonio, no tardó en llegar hasta los oidos del mismo Abbadon, que no tardó en hacerle llamar. Habia conquistado la Puerta de Cadia, y ahora, el último objetivo que le quedaba por eliminar era aquel planeta llamado Cadia. Leuzbel seria su lanza, la fuerza de asalto de la Legión Negra, la lanza del caos.

Señores mios, tengo que advertirles, sin embargo, que no solo Leuzbel es algo que debamos tener en cuenta, ya que no está actuando solo. Se han unido a él dos paladines, del cual les mandaré información más adelante


Ha pasado mucho tiempo desde que vuestras mercedes recibieran uno de mis informes. He sido informado que efectivamente ya estan movilizando planetas entero y esto me satisface, pero me temo que Leuzbel es mucho más inquietante de lo que aparentaba en realidad; los ultimos informes que me han llegado no dejan de ser inquietantes y...leanlos ustedes mismos y opinen.

Fue en la batalla por el planeta tropical de Angellsar del sistema Thracia Primaris donde Leuzbel reclutó al primero de sus lugartenientes. Se sabe que un pequeño contingente de los Hijos del Emperador fue emboscado por unas tropas Imperiales que permanecieron camuflados entre la espesura hasta el momento del ataque. Se sabe que un Maestro Comandante desconocido, y, mano derecha del hereje buscado por la Inquisición, Eidolon, se encontraba peleando en aquel lugar.
Las naves acorazadas de la compañia de Leuzbel aparecieron en el cielo y los Hijos del Emperador vieron su salvación; no fue así: las naves se quedaron estáticas en el cielo, observantes. Los Hijos del Emperador intentaron establecer comunicacion entre escaramuza y escaramuza pero solo obtenian la misma frase por respuesta: "matad o morid". Y así lo hicieron. Enfurecidos por la traición de aquella compañia y liderador por el paladín lanzaron un asalto devastador contra las fuerzas Imperiales que acabaron batiendose en retirada.
Enseguida, el paladin de slaanesh, reclamó que se le transportara inmediatamente al buque insignia. En lugar de eso el mismo Leuzbel bajó al planeta y se plantó delante del segidor de slaanesh. Los Hijos del Emperador quedaron impresionados por el mero hecho del poder que emanaba de aquella criatura, sin embargo, eso pareció no afectar al paladín de slaanesh, que se lanzó al ataque: pensaba matar al ser que no les habia prestado ayuda.
Se dice que fue una batalla muy igualada, ninguno conseguida sobreponer su ritmo sobre el otro; era un duelo de titanes. Según se dice duró un día y una noche, hasta que, finalmente, una sonrisa apareció en el rostro de Leuzbel, dio un paso adelante y empezó a descargar unos golpes muy veloces y potentes con su espada oscura; el demonio que albergaba el arma se dió cuenta de ello y juntó sus fuerzas a las de su portador. Nada pudo hacer el paladín de slaanesh, que se vió superado ampliamente; así pues acabó en el suelo de rodillas, con el filo de la espada de su contrincante apoyada sobre su hombro, preparado para decapitarle. Leuzbel levantó la espada, preparado para descargar el golpe: un golpe que nunca ocurrió.
Leuzbel enfundó su espada demonio y tendió su mano a su rival para ayudarle a levantarse. Cuando el paladín de slaanesh tocó la garra de Leuzbel, una descarga electrica, pero placentera, le recorrió todo el cuerpo. Entonces supo que esa era la señal de su dios, slaanesh tenia planes para él y parecia que su destino estaba unido al del Principe Demonio; así que, en lugar de levantarse, hincó una rodilla en el suelo y levantó su espada en señal de lealtad. Leuzbel aceptó y le dijo que se presentara ante él el dia en que Abbadon convocaria el concilio oscuro, despues le susurró algo al oido de su nuevo servidor. Segundos despues fué devuelto a su nave insignia, dejando al paladin aturdido.

[/b]Se sabe que a continuación el temido Principe Demonio viajó al interior del Ojo del Terror, en alguna misión desconocida. Se supo de nuevo de él en el momento en que Abbadon convocó el concilio oscuro, con sus mas leales servidores para planear la invasión de Cadia. Dice así.[/b]

Uno a uno los hombres de máxima confianza del Saqueador fueron llegando a la gran Fortaleza Negra. Habia gente de tanto renombre como Zaraphiston, Devram Korda y Ygethmor entre otros. Durante el segundo dia de los tres establecidos para poder reunirse en la Fortaleza Negra, fueron muchos los que llegaron pero al llegar el tercer día solo uno faltaba: El paladín de la lanza del caos no se habia presentado. El ambiente se crispó por la larga espera.
Al llegar las ultimas horas del tercer dia, alguien anunció que una flota se acercaba. No tardaron en reconocerla: era la flota de Leuzbel. El principe demonio fué teleportado a la gran edificación; pero no lo hizo solo. A su lado derecho iba un ser cubierto de armadura negra, con un yelmo decorado con plumas. Portaba una larga lanza y una pistola enfundada. Por detrás suya se arrastraba uno de los gusanos de la disformidad: la montura preferida de slaanesh. A la izquierda del servidor de Abbadon, andaba un ser que portaba una túnica marrón cubriendole todo el cuerpo. Con una mano se iba apoyando en un bastón mientras iba andando. EL ambiente se cargo de energia cuando aquél ser levantó la cabeza. Sus ojos eran fuego puro. Fue entonces cuando se quitó la túnica. Una armadura azul, decorada con detalles de oro identificaba a aquél ser como servidor de Tzeench, un hechicero.
Enseguida todos vieron que Leuzbel habia conseguido ganarse el favor de Slaanesh y al mismo tiempo el favor de Tzeench y, ganarse el favor Del Que Cambia las Cosas no es algo que pueda apreciarse muchas veces...aquello queria decir que Leuzbel tenia que cumplir algun papel importante, ya fuera para bien o para mal. Abbadon se dió cuenta de ello e invitó a Leuzbel que se situara a su lado.
Las puertas de la sala donde se celebraba la reunión se cerraron y el destino de todo el universo quedó sellado con ellas.



Si alguien se la lee entera, y espero que si, ya que eso significara que le ha gustado, que opine!

Señores mios, tengo que advertirles, sin embargo, que no solo Leuzbel es algo que debamos tener en cuenta, ya que no está actuando solo. Se han unido a él dos paladines, del cual les mandaré información más adelante


Ha pasado mucho tiempo desde que vuestras mercedes recibieran uno de mis informes. He sido informado que efectivamente ya estan movilizando planetas entero y esto me satisface, pero me temo que Leuzbel es mucho más inquietante de lo que aparentaba en realidad; los ultimos informes que me han llegado no dejan de ser inquietantes y...leanlos ustedes mismos y opinen.

Fue en la batalla por el planeta tropical de Angellsar del sistema Thracia Primaris donde Leuzbel reclutó al primero de sus lugartenientes. Se sabe que un pequeño contingente de los Hijos del Emperador fue emboscado por unas tropas Imperiales que permanecieron camuflados entre la espesura hasta el momento del ataque. Se sabe que un Maestro Comandante desconocido, y, mano derecha del hereje buscado por la Inquisición, Eidolon, se encontraba peleando en aquel lugar.
Las naves acorazadas de la compañia de Leuzbel aparecieron en el cielo y los Hijos del Emperador vieron su salvación; no fue así: las naves se quedaron estáticas en el cielo, observantes. Los Hijos del Emperador intentaron establecer comunicacion entre escaramuza y escaramuza pero solo obtenian la misma frase por respuesta: "matad o morid". Y así lo hicieron. Enfurecidos por la traición de aquella compañia y liderador por el paladín lanzaron un asalto devastador contra las fuerzas Imperiales que acabaron batiendose en retirada.
Enseguida, el paladin de slaanesh, reclamó que se le transportara inmediatamente al buque insignia. En lugar de eso el mismo Leuzbel bajó al planeta y se plantó delante del segidor de slaanesh. Los Hijos del Emperador quedaron impresionados por el mero hecho del poder que emanaba de aquella criatura, sin embargo, eso pareció no afectar al paladín de slaanesh, que se lanzó al ataque: pensaba matar al ser que no les habia prestado ayuda.
Se dice que fue una batalla muy igualada, ninguno conseguida sobreponer su ritmo sobre el otro; era un duelo de titanes. Según se dice duró un día y una noche, hasta que, finalmente, una sonrisa apareció en el rostro de Leuzbel, dio un paso adelante y empezó a descargar unos golpes muy veloces y potentes con su espada oscura; el demonio que albergaba el arma se dió cuenta de ello y juntó sus fuerzas a las de su portador. Nada pudo hacer el paladín de slaanesh, que se vió superado ampliamente; así pues acabó en el suelo de rodillas, con el filo de la espada de su contrincante apoyada sobre su hombro, preparado para decapitarle. Leuzbel levantó la espada, preparado para descargar el golpe: un golpe que nunca ocurrió.
Leuzbel enfundó su espada demonio y tendió su mano a su rival para ayudarle a levantarse. Cuando el paladín de slaanesh tocó la garra de Leuzbel, una descarga electrica, pero placentera, le recorrió todo el cuerpo. Entonces supo que esa era la señal de su dios, slaanesh tenia planes para él y parecia que su destino estaba unido al del Principe Demonio; así que, en lugar de levantarse, hincó una rodilla en el suelo y levantó su espada en señal de lealtad. Leuzbel aceptó y le dijo que se presentara ante él el dia en que Abbadon convocaria el concilio oscuro, despues le susurró algo al oido de su nuevo servidor. Segundos despues fué devuelto a su nave insignia, dejando al paladin aturdido.

[/b]Se sabe que a continuación el temido Principe Demonio viajó al interior del Ojo del Terror, en alguna misión desconocida. Se supo de nuevo de él en el momento en que Abbadon convocó el concilio oscuro, con sus mas leales servidores para planear la invasión de Cadia. Dice así.[/b]

Uno a uno los hombres de máxima confianza del Saqueador fueron llegando a la gran Fortaleza Negra. Habia gente de tanto renombre como Zaraphiston, Devram Korda y Ygethmor entre otros. Durante el segundo dia de los tres establecidos para poder reunirse en la Fortaleza Negra, fueron muchos los que llegaron pero al llegar el tercer día solo uno faltaba: El paladín de la lanza del caos no se habia presentado. El ambiente se crispó por la larga espera.
Al llegar las ultimas horas del tercer dia, alguien anunció que una flota se acercaba. No tardaron en reconocerla: era la flota de Leuzbel. El principe demonio fué teleportado a la gran edificación; pero no lo hizo solo. A su lado derecho iba un ser cubierto de armadura negra, con un yelmo decorado con plumas. Portaba una larga lanza y una pistola enfundada. Por detrás suya se arrastraba uno de los gusanos de la disformidad: la montura preferida de slaanesh. A la izquierda del servidor de Abbadon, andaba un ser que portaba una túnica marrón cubriendole todo el cuerpo. Con una mano se iba apoyando en un bastón mientras iba andando. EL ambiente se cargo de energia cuando aquél ser levantó la cabeza. Sus ojos eran fuego puro. Fue entonces cuando se quitó la túnica. Una armadura azul, decorada con detalles de oro identificaba a aquél ser como servidor de Tzeench, un hechicero.
Enseguida todos vieron que Leuzbel habia conseguido ganarse el favor de Slaanesh y al mismo tiempo el favor de Tzeench y, ganarse el favor Del Que Cambia las Cosas no es algo que pueda apreciarse muchas veces...aquello queria decir que Leuzbel tenia que cumplir algun papel importante, ya fuera para bien o para mal. Abbadon se dió cuenta de ello e invitó a Leuzbel que se situara a su lado.
Las puertas de la sala donde se celebraba la reunión se cerraron y el destino de todo el universo quedó sellado con ellas.



Si alguien se la lee entera, y espero que si, ya que eso significara que le ha gustado, que opine!

Me ha gustado bastante la historia, pero que pasa en ese concilio, no me suena, y el señor de slaanesh se llamaba Eidolon, no sera.... el Comandante General Eidolon de los hijos del emperador ( el de los libros de la herejia vamos)???? y podrias comentar algo mas del hechicero de tzentch?

Envio editado por: Cypher, el: 2008/03/08 00:17

Muy interesante a pesar de usar ecursos ya conocidos.

saludos y el Emperador protege!

Cypher escribió:

Me ha gustado bastante la historia, pero que pasa en ese concilio, no me suena, y el señor de slaanesh se llamaba Eidolon, no sera.... el Comandante General Eidolon de los hijos del emperador ( el de los libros de la herejia vamos)???? y podrias comentar algo mas del hechicero de tzentch?<br /><br />Envio editado por: Cypher, el: 2008/03/08 00:17

es una historia inventada eh? XD Si que es Eidolon, pero el paladin que sale, no es el, sino un servidor suyo!
Y del tio de tzeench ya colgare algo