Partida de Rol de Warhammer 40K

Sidex escribió:

abbadon escribió:

#Yo no se si puedo disparar cobn el lanzallamasSi no,a rifles laser.Tomemos la segunda opcion.2 tiros a fuego rapido como Burdden,impacto a 6:5 y 2.Nada.#

Niko intenta manejar torpemente el rifle laser.Hacia mucho que no lo utilizaba y habia perdido punteria,como pudo comprobar cuando no dio a ninguno de sus perseguidores.

Con nuestros perfiles tenemos HP4, y creo que con -2 impactas a +5, creo que uno si le has dado.

Ops.Vale,es que no estoy muy familiarizados con los perfiles de los guardias.

Gracias Sidex/Adsaw/Morgan.

Después de acabar con la maligna criatura, otra se lanzó hacía Eliphus.
Khaar estaba aun trabado con uno de esos engendros, de tal modo que Holdstein no dudó y salto en medio de la carga de la Seductora.
(El Comisario se interpone entre el demonio y el psíquico)

creo q el psico ya la ha diñado

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Ahhhhhhhhhhhh...

Ya no puedo más. Lo siento chicos. Entre el lío del curre, que llego a casa a las mil etc... cada vez me cuesta más seguir con esto. Aquí lo dejo para que no decaiga y se convierta en un pus.

Supongo que en cuanto tenga tiempo volveré con otra partida, pero mientras necesito dejar esto atado.

Si os ponés a mirar son 84 páginas. Wow... yo creí que no iba a durar tanto. Ha sido la caña, la verdad. Muchas escenas memorables y todo eso. A modo de pequeña disculpa por el brusco 'cierre' de la partida, os posteo el Gran Final que os tenía preparado a cada uno desde hace un tiempo. Espero que os mole.

Hey, si aún tenéis ganas, ¿ha pensado alguien en dirigir su propia partida? ¿por qué no se anima alguien?

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“Son billones los que son sacrificados diariamente por el Imperio. Miles de millones de héroes anónimos mueren en olvidados rincones de la galaxia. Otros son engullidos por la siguiente catástrofe o batalla sangrienta, y sus nombres y sus gestas son rápidamente olvidados entre los cadáveres pisoteados que pueblan cada trinchera, cada llanura y cada alambrada. Algunos sin embargo han llevado a cabo gestas de valor más allá de lo que se esperaba de ellos, y sus nombres se pronuncian con respeto por gente de honor incuestionable y férrea voluntad. Alguno de estos héroes son:


Archi-Comandante Khaar, Señor Lord Protector de Collowesta

Se dice que el Archi-Comandante Khaar fue uno de los más fervorosos y leales siervos del Emperador Inmortal. Bajo su mando se consiguieron hazañas increíbles sólo por su pura fuerza de voluntad y su férrea disciplina. Numerar sus hazañas podría ocupar varias estanterías completas de pergamino, por lo que como mero atisbo de su intachable hoja de servicio se nombra el hecho de ser uno de los pocos merecedores de la Condecoración de Solar Macharius, otorgada póstumamente tras su fallecimiento en pleno campo de batalla durante el Desastre de Mandalar a la edad de 178 años, al negarse a retirarse mientras sus hombres eran aniquilados sistemáticamente por un repentino asalto de una de las Legiones Negras de Abbadon. Afortunadamente para el Imperio, su batallón al completo mantuvo sus posiciones hasta el último hombre, muriendo en sus trincheras y pozos de tirador inasequibles al desaliento, y gracias a sus esfuerzos y su sacrificio se puedo enviar refuerzos a tiempo. En su tumba se conservan sus restos junto a sus medallas y su coraza perforada por una Espada Sierra enemiga. Su Espada de Energía ha pasado desde entonces a ser considerada una reliquia, y pasa de Archi-Comandante a Archi-Comandante como símbolo de su rango. Se dice que cualquiera que la porte con honor jamás cederá ante cualquiera que sea la dificultad con la que se encuentre. La estatua del Archi-Comandante Khaar aún puede observarse en la plaza central del cuartel de la FDP en el que entró como cadete.

Alto Comisario Holdstein

El Alto Comisario Holdstein permaneció al frente del Collowesta en diversos puestos durante unos años. Sin embargo se le dio por desaparecido durante una serie de escaramuzas en las lunas boscosas de Fedora contra incursores orkoides. Apareció un año más tarde junto a unos cuantos miembros de su unidad original dando caza a los pielesverdes pese a que el Collowesta se había retirado para ser reaprovisionado y embarcado a otra zona de batalla hacía meses. Pese a estar incomunicados y sin suministros, los hombres de Holdstein cumplieron con su deber sin mácula ni mancha alguna pese a su prolongada exposición a los infectos xenos horribilis que plagaban los bosques de Fedora. Posteriormente fue destacado a Olimpia II para mantener la moral de la línea del frente contra las incursiones del Gobernador Rebelde Garghter, donde fue herido de consideración y retirado del servicio prematuramente. Pasó el resto de sus días entrenando a los futuros comisarios del Sector, época durante la cuál se gestaron las mejores y más leales promociones de Comisarios que se tiene constancia. El Alto Comisario falleció finalmente en su pequeña casa de campo en Collowesta, dado que se negó a recibir ninguna otra recompensa por sus incontables años al servicio del Emperador. Se dice que a sus funerales acudieron más de cien Comisarios, y cerca de tres mil más pasaron por su tumba en los sucesivos años. Su ‘Liber Maximus Inspiratoris’, que condensa las más profundas doctrinas del Comsiariado, es estudiado fervientemente en las academias de todo el Segmentum.