Si hemos realizado un edificio de escenografía urbana, siempre queda muy realista ponerle multitud de efectos, tales como representar humedades, desgastes del mobiliario… pero hay un elemento que siempre aporta un toque de calidad y distinción a nuestras obras: las pinturas murales.
Siempre podemos hacer este tipo de dibujos (véase el logotipo de una fábrica o el nombre de una taberna) a mano alzada, dibujando tan bien como sepamos o como los pinceles nos dejen, pero una buena y rápida forma de obtener inmejorables resultados es la siguiente:
1.- como mi edificio del ejemplo está ambientado en el Universo de Warhammer 40000, he decidido ponerle como dibujo llamativo el águila bicéfala que simboliza al Emperador de la Humanidad.
En internet hay multitud de imágenes al respecto, así que me hice con una que procedí a retocar por ordenador y a imprimir,
2.- una vez tengamos la imagen en papel, procederemos a recortarla con un cútter muy afilado. Hay que recortar de tal manera que dejemos la imagen vacía para pintar su interior, no su contorno o perfil.
De esta manera conseguiremos una máscara, que pegada con sumo cuidado y cinta de enmascarar a la escenografía, será el apoyo perfecto para completar nuestro dibujo,
3.- En mi caso empleé el aerógrafo como herramienta para aplicar la pintura. Es perfecto para este tipo de trabajos, pues el resultado es muy uniforme y se adapta a cualquier alteración de la superficie.
Espero que os haya gustado el resultado de este meteórico tutorial.
