La Joya de Tempestad (Partida)

Esto no es propio de este espiritu maquina, pense mientras iba hacia el panel, del suelo recojo una barra metalica y me dirijo al mamparo metalico, hago funcionar mi servobrazo para sacarparte de la placa de el lugar donde estava, lo ayudo un poco haciendo palanca, hasta que finalmente cede todo y me aparto para que la plancha metalica caiga pesadamente al suelo, haciendo enmudecer con su ruido a toda la maquinaria.

Proyecto un haz de luz dentro de la seccio nde mantenimiento que hay detras del panel y envio un servocraneo a hacer mediciones de temperatura, radiacion y demas, de mientras me giro hacia el guardaspaldas y le digo:
- Eh, tu, no te quedes en la puerta, si te han hecho bajar aqui esque puede que necesite ayuda, y desde ahi poco haras.

Mientras se lo piensa comienzo a recivir los datos del servocraneo y los comparo con la informacion que recive mi auspex.

Vaya, después de todo, la novicia Malenna está dotada con la vista del emperador, un regalo precioso y poco común. Ordeno a dos novicias salir fuera de la habitación a montar guardia con ódenes de no dejar pasar a nadie, los dones que el emperador nos concede a sus esposas son algo sagrado e íntimo. Ordeno a otras dos novicias sujetar con cuidado a Malenna para evitar que se haga daño. Una vez sujeta, pongo mi mano en la febril frente de mi hermana y acerco mi oreja a su cara mientras pido total silencio, la palabra del emperador es lo más importante que voy a recibir en este viaje, sin duda será algo relevante.

Envio editado por: Archipirómano de Charadon, el: 2009/12/06 23:31

Itnas:

- Pero señor comisario, no son más que supersticiones... - el camarero parece desconcertado - ¡Son tonterías que estos paletos cuentan en la oscuridad de los pasillos! ¡Por favor, por favor, si le llevo allí, no habrá nada y me castigarán! ¡No es más que una pasarela roñosa sobre las cubas de reciclaje de desechos!

El otro camarero está lívido como el papel.



Lucía:

Las Hermanas miran a la Superiora, que asiente levemente, y hacen lo que les ordenas. Acercas el oído a Malenna y escuchas sus susurros. Tardas unos segundos en entender lo que dice:

- ... y los Ángeles descendieron de las alturas, y el mundo se llenó de fuego. Y entonces la tierra se rompió y los impuros brotaron de sus entrañas corruptas. Pero los enviados del Emperador señalaron coin furia redentora a las monstruosidades que brotaban de la oscuridad y los ángeles...

Conoces el relato. Es una historia vieja que relata las hazañas de un grupo de Guardias Imperiales de Collowesta que fueron bendecidos por el Emperador y ayudaron a los Marines Espaciales a destruír a unos herejes en un planeta lejano.

De todas formas Malenna lo está mezclando otras palabras entre los susurros. Quizás con un poco de atención podrías...

Lanza un dado, 4+ éxito.


Barr y Lukas:

Con un golpe sordo, la placa de la pared cede. Al acercar la luz, ves una serie de tuberías, el Engranaje y el resto de las entrañas de la Máquina. Lanzando una oración, te inclinas un poco más adentro en busca de la causa de la avería. Y de pronto la ves. Hay una especie de tela enganchada. Pegas un tirón y sacas algo que parece la chaqueta de un uniforme de faena de la tripulación de la nave. Está ensangrentado, y tiene algo parecido a restos orgánicos adheridos.

- ¡Jooooooooooooooooodeeeeer! - blasfemas

Vuelves a mirar dentro y descubres restos aún más macabros en su interior...

¿Qué demonios ha ocurrido aquí?

Casi preferia que el servocraneo hubiera detectado una fuga de radiación, pero.... joder hay medio troso destripado en en panel de reles 7 y creo que ahi al final hay dos piernas, pero rectas no son, algo ha tido que pasar aqui para que le pase esto a algun imprudente, supongo que se habra perdido por los pasillos de mantenimiento y algun engranaje le pillo, aunque tampoco voy a precipiatrme en las conclusiones.

Sabiendo que no voy a conseguir nada mas de estos dos decido ir yo a ver que pasa en las bodegas,en la susodicha pasarela ocho.Me escabullo de la fiesta excusandome de unos retorcijones.

La Hermana Malenna está cada vez más pálida y el sudor le cubre como un velo mortuorio. Sin duda el poder del divino emperador fluye como un río rompiendo lo que encuentra en su camino.

Con cierta rudeza ordeno a una novicia que traiga agua bendita y paños sagrados y por primera vez me pregunto porqué la Madre Superiora no interviene. Sin duda conoce tan bien como yo lo que hay que hacer y sin embargo permanece en segundo plano. Supongo que quizá me esté probando por lo que lejos de arrugarme imprimo más contundencia y liderazgo a mis palabras en un intento de tranquilizar a las novicias y a la vez apremiarlas a realizar las tareas que les voy encomendando.

Cuando me traen los paños sagrados coloco una toalla doblada debajo de la cabeza de Malenna para evitar golpes provocados por las contínuas convulsiones. Una vez sujeta, voy colocándole los paños sagrados en la frente y brazos para calmar los espasmos y entonces me parece escuchar unas frases fuera de lugar en el relato de Collowesta que narraba entre dientes hasta hace un segundo. De nuevo me acerco mi cara a los labios de la hermana para ver si le entiendo... (éxito en la tirada)