Partida de Rol de Warhammer 40K

El Coronel Khaar se encontraba junto con Eliphus cuando el titán apareció. Este todavía se encontraba un poco aturdido. ¿Qué iban a hacer contra ello?
- Eliphus, reacciona, es hora de que demuestres tu potencial psíquico. Ataca al titán con tus poderes, descontrólate si es necesario para liberar un poder suficiente como para destruirlo. Te necesitamos...- le dice el Coronel.
A continuación se pone a hacer una oración mientras protege a Eliphus de la mirada enemiga. Que el Emperador les proteja.

# ¿Cómo que no has hecho nada? ¿Te parece poco derribar a un Titán con unas cuantas granadas? Eso no se consigue ni con media docena de granadas de Vórtice... #

Un titán. Un jodido titán. Una máquina de guerra de poder casi divino, mientras dos blasfemas razas antiquísimas luchaban entre sí. A su alrededor caían trozos de cristal, por lo visto, el titán ya había sido herido.

Sin embargo, el Leman russ había sido pisoteado como un mosquito, y su cañón de batalla o su cañón láser les habría ayudado mucho. Demasiado.

No. No podía pensar ahora en el Leman, debía considerar otras opciones.

Una ráfaga shuriken pasa al lado de Eddard, que se tiene que tirar al suelo tan rápido como pudo. No le había hecho daño por fortuna.

Imbuidos en la sagrada fe del Emperador, Eddard ve como el teniente y el comisario se lanzan hacia el titán con unas cargas de demolición en la mano, avanzando hacia su cabeza.

Una explosión lo vuelve a arrojar al suelo. Alza la mirada y ve como el titán permanece derribado. Un gran disparo por parte de Asdaw, sí señor... Pero haría falta mucho más que eso y que las cargas de demolición del teniente para destruir a un titán.

Una ráfaga de energía disforme pasó hacia su lado. Claro. Ellos no tenía armas, pero los Xenos sí. Se agachó y avanzó hacia los eldar, que se enfrentaban brutalmente con los otros impuros xenos, en busca de algún arma con la que poder destruir aquella criatura.

#Bueno, ya que por el momento no hacen falta más acciones por parte de Burdden, su alter ego Grimne se encarga de daros la ambientación. #

¡Baaaam! ¡Baaaam! ¡BAAAAAAM! FzziiiiiiyyyyUUUUUUU... ¡BOOOOOOMMMMMM! ¡dakkadakkadakkkadakkadakkadakkkadakkadakkadakkka!
¡KPOW! ¡KPOW! ¡KPOW! Zutzutzutzutzutzutzutzutzutzutzut...

#Y lamento no poder hacer onomatopeyas de armamento psíquico o disforme pero es que sólo tengo el Carnet B.#

Ok... pues seguimos:

Asdaw y Morgan: Tras salir volando por la onda expansiva, y tras derribar al Titán, os quitáis varios kilso de tierra de encima. Estáis justo a un lateral del Titán. Veis el boquete que están cerrando las arañitas. Os percatáis de que... ¡Por el Emperador! Al otro lado del boquete se ve un extraño conducto cristalino, una especie de... ¿pasillo? ¿o será alguna clase tubo de ventilación?

¡No hay tiempo de vacilar! Una simple tirada de Iniciativa os permitirá engancharos a la abertura antes de que el Titán se levante

Freija y Mary: Los disparos de bólter descuartizan por docenas a las arañas, pero es inútil. Siguen viniendo en oleadas a cerrar el boquete, ignorando sus propias bajas. Mary tampoco tiene suerte. Ahora Mary está agarrada al boquete tratando de eliminar cuantas arañas puede.

Burdden y Holdstein: Supongo que Burdden hace lo mismo que Holdstein. Las granadas hacen básicamente un *Pum* muy pequeñito en la cabeza del Titán, pero cuando creíais que no habías hecho nada, veis un resplandor azulado saliendo de una grieta de la cabeza del Titán. Os parece ver una especie de... espíritu... no sabríais decirlo. Grta, aulla presa de una enorme agonía, pero dos garras oscuras le arrastran de nuevo para dentro. Una riada de arañas acude rauda a la zona afectada. Una simple tirada de Iniciativa os permitirá engancharos a la abertura antes de que el Titán se levante.

Eddard: corres a lo loco hacia la batalla entre las dos malditas razas Xenos. Casi no te das cuenta de lo que estás haciendo. Haces de energía cruzan el aire, proyectiles zumban junto a tu cabeza. Tropiezas y te das de cabeza contra un cristal. Aturdido levantas la cabeza. Entonces, a pocos pasos de tí, unos Escorpiones Asesinos y unos Homúnculos están matándose a una velocidad endiablada. Entonces el cristal parpadea, y con un grito gutural cinco bestias como las de antes se materealizan a tu lado. Te miran con ira... pero se vuelven. ¡Y se lanzan contra los Xenos! ¡Matan a ambos contendientes sin distinción! ¿Qué demonios...?

Una voz dotada de un extraño eco resuena en tu cabeza.

<< ¡Destruye su corazón, humano! ¡Destruye el corazón de la bestia! >>

Aturdido, te vuelves, pero no ves a nadie.

<< ¡No te quedes ahí parado! ¡Vamos, vuelve atrás y acaba con la bestia!>>

Entonces Eddard siente una sobrecarga en la cabeza. Se gira y vuelve derecho hacia el Titán. Corre haciendo eses mientras los proyectiles impactan a su alrededor. Ya sabe lo que hay que hacer...

Khaar y Eliphus: Eliphus le mira al Coronel sin entender.

- Señor yo... yo no puedo... no... sólo veo. Sólo puedo ver cosas. Yo...

- ¡Maldita sea, Eliphus!

- ¡Por el Emperador bendito que daría mi vida ahora mismo si pudiese!

Entonces Eliphsu te mira de nuevo.

- Creo... no sé... aquello... ¡almas! No lo sé... ¡Gritan desesperadas! ¡Son cientos de almas humanas las que alimentan al Titán! ¡Y buscan más almas!

Khaar asiente. Quizás Eliphus aún pueda serte útil de otra manera.

Andromalius: perdéis de vista al Caballero Gris. Parece que se ha colado por debajo del Titán.


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Ale, a ver qué jroña hacéis ahora.

#Que qué hacemos ahora, gran pregunta. Pues yo lo que he hecho es fallar miserablemente mi chequeo al sacar un 4. Ooooops...#