La Joya de Tempestad (Partida)

La puerta al final del pasillo, ese es el objetivo, pero tras recorrer un centenar de metros entre sangre y visceras de unos pobres guardias de la nave y algun demonio nos aguarda una desagradable sorpresa.
Se oyen cuerpos volando en el interior y una voz que solo oirla hace que te quiera estallar la cabeza. La puerta se abre y somos literalmente aspirados dentro de la habitación donde nos quedamos flotando a un par de palmos del suelo y completamente imoviles.
En medio de la "sala", un demonio colosal se rie de nosotros mientras olisquea cadaveres de hermanas de batalla. Somos completamente suyos y ni toda mi experiencia en combate y la disciplina mental aprendida en la scholam, me sirven casi de nada, mis brazos y mi garganta esta inmoviles y solo por pura tenacidad y cabezoneria puedo mover la cabeza y ver al resto del grupo.
Un regusto a sangre llega a mi boca, un reguero de sangre sale de mi nariz por el esfuerzo, la luz del emperador nos proteja pero este monstruo nos tiene cogidos por los huev....
No nos rendiremos facilmente.

Una fuerza parecida a un campo magnetico nos arrastra dentro de una ''sala'' donde hay una gran figura alada, parecido a un buitre de las llanuras de Skan con un humano, una aberración se mire por donde se mire.

Estamos todos flotando a unos dos palmos del suelo, estoy relativamente cerca del karskin, ya que nos succiono a la vez, pero parece que ni el ni nadie puede moverse mucho, el comisario mueve la cabeza sangrando por la nariz, la hermana grita cosas contra el demonio y yo ya bastante tocado por la excursion de antes, no estoy para discursos heroicos ni intentar moverme mucho, aunque parece que a simple vista el servocraneo y el serobrazo siguen bajo mi control, mejor me guardo este secreto por si mas tarde se necesita alguna sorpresa.

-"Le aseguro soldado Walde, que cuando un demonio te sangra encima nunca olvidas ese olor. Y en mi caso esta no es la primera ni será la última vez que me ocurre. Quizá sea buena idea que se vaya familiarizando usted también con los enemigos del Emperador..."

-Jum... me temo que estoy acostumbrado a lucharlos desde el puente de baterias, impidiendo que los incontables refuerzos del enemigo os sorprendan mientras atacais en tierra, haciendolos volar en pedazos en órbita...

[i:25tgn41h]Desde luego, los de la eclesiarquia son bastante asquerosos... me repugna bastante su intransigencia... a ver si un dia de estos se me va a escapar un torpedo de protones a una de sus posiciones en medio de un ataque tiránido...[/i:25tgn41h]

En fin, avanzamos un trecho a lo largo de un pasillo bastante amplio, hasta que oimos una melosa voz, no del todo desagradable a mi gusto, que nos arrastra hacia una compuerta, y derrepente nos vemos arrastrados por una fuerza irresistible que nos lanza dentro de la sala, y nos encontramos en presencia de un monstruo de unos cuatro metros de altura, dotado de unas plumíferas alas y un báculo temible, que masculla cosas extrañas...

Al parecer nos encontramos todos en un estado de inmovilidad absoluta, pero con un icreible estupor observo que puedo mover las manos libremente... y... ¿soy yo o el visioingeniero acaba demover su servobrazo?

Desesperadamente intento llamar su atención con gestos faciales, y, aunque no estoy seguro de que me esté viendo, muevo las manos lo suficiente como para que pueda observar el movimiento, a ver si sus miembros mecánicos nos van a sacar del mayor aprieto en el que nos hemos visto la gran mayoría de nosotros, a excepción quizás de la loca esposa del emperador en cuya cara una vena del tamaño de una autopista está palpitando, y se ha puesto a berrear... quizás pueda servir de distracción para que Barr me mire, pero así lo único que va a conseguir es una bonita muerte, en la que visceras danzando una polka a su alrededor probablemente no esté demsaiado fuera de lugar...

Tras la batalla, Walde y Lucia tiene un pequeño rifirafe, joder, estara buena, pero es una mandona de cuidado, ¿se ha creido la lider del equipo solo porque lleva una de esas servoarmaduras y un bolter?, en fin, estamos aqui para otros menesteres.

Avanzamos y descubrimos un pasillo largo, un centenar de metros segun el auspex. Miramos y vaya carniceria, cuerpos humanos y demonios mezclados en una orgia de visceras, carne y sangre. El pasillo parece muy peligroso, ¿alguna emboscada?

Barr mira de nuevo el aparato, buscando signos de vida, pero nada, silencio en la pantalla, silencio en el pasillo, avanzamos con rapidez hasta el final.

Llegamos, estoy jadeando, con su cuerpo implantado de cosas raras del mechanicum, Barr pesa mas de lo normal, y nos cuesta llegar por su leve cojera, pero se recupera rapido.

En el final del pasillo nos espera una puerta entreabierta y un leve sonido ¿una cancion? nos detiene en seco, del interior un aire viciado con sabores dulzones se nos impregna en el paladar, con mucho cuidado avanzamos y...

¡La puerta se abre de golpe! como si hubiesemos sido catapultados nos adentramos en la sala, es como un enorme cilindro lleno de cajas, estamos flotando, maldita sea ¿que es esto? no estamos solo, un enorme demonio de mas de tres metros nos mira...

Joder, si no me equivoco es uno de esos bastardos hijos de Chent, Tsenn, o como se llame...no recuerdo su nombre...imposible... pero es una bestia con cara de buitre y alas, nos mira ¿que tiene en la mano? en sus garras lleva a una de las Hermanas de Lucia,PAM, joder, la ha estampado contra una de las paredes.

Sin temernos se da la vuelta y empieza a rebuscar en las cajas, ¿que estara buscando en algo tan mundano un ser como aquel?

Con todas mis fuerzas intento moverme pero me es imposible, si pudiera coger mi rifle...

El abominable ser de repente se detiene, como si hubiese escuchado una extraña llamada, se da la vuelta y os mira.

Sus ojos... sus horribles ojos...

Sus ojos no son más que una mancha de gelatina pastosa. La colosal criatura es ciega, pero sois vagamente conscientes de que, pese a todo, puede ver muchas cosas que a vosotros os enloquecería.

- ¿Quiénes sois vosotros y qué hacéis aquí? - susurra de forma agónica

El ser se acerca a vosotros, como olfateando el aire...

- No deberíais... no deberíais...

De repente el ser se convulsiona y emite un rugido que escapa a toda concepción.

- ¡¡NOOOOOO!! ¡¡NO!! ¡¡NO!! ¡¡NO!! ¡¡NO!! ¡¡NO!!

Su voz ahora es la de un niño caprichoso al que le han quitado un juguete.

- ¡¡NO DEBERÍAIS ESTAR AQUÍ!!

De repente sois atrídos por una fuerza inconmensurable, un vórtice de fuerzas desatadas que os traga diréctamente hacia la pared. Por unas décimas de segundo, es como si todo vuestro cuerpo ocupase exáctamente un punto infinitesimalmente pequeño. Las fuerzas desatadas ponen a prueba vuestra fuerza mental, y vuestra cordura...

... ¡Bum!

Con un golpe seco os estrelláis contra un suelo oxidado lleno de escombros. Estáis en un pasillo sucio, polvoriento y lleno de restos de tubos y cableado. La atmósfera es tenue, muy ténue, y huele a siglos de encierro. De los demonios, ni rastro.

---

^_____^

Me intento incorporar, parece eque todo esta a sucio y casi a oscuras, enciendo la linterna del servo y voy observando, antes estabamos con ese ser y ahora estamos en medio de un pasillo herrumbroso y sin ninguna puerta o trampilla por la que sea posible que llegaramos aqui, el resto esta como yo, por el suelo.

Estas instalaciones no me recuerdan nada en especial, ni en mis bancos de memoria, cojo el auspex y me dice uqe simplemente estamos solos, hay bastantes interferencias, pero creo que un pequeño mapa de la zona si que podra darnos este aparato, auqnue tampoco nos fiemos mucho.

Despues de meditarlo llego a la conclusión de que es posible que estemos en la parte mas baja de la nave, hace decadas que se cerraron estas secciones por ser mas debiles que el resto y por tanto un punto debil por donde se podia propagar fuego o descompresion en caso de accidente o ataque, si estoy en lo cierto, habrirnos paso hacia la otra parte de la nave sera horroroso.