La Joya de Tempestad (Partida)

Como soy el primero elijo, y no hay fuego purificador que valga!! XDD
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Raudo cual flatulencia divina corro a la armería, y me meto pal body una mejora de armadura a +4, aunque por lo que parece no resiste que agarre muy fuerte con los puños, que asco, ya no hacen las cosas como antes...

Agarro tambien el lanzallamas, y el cargador, mientras recuerdo la historia de aquél veterano del 37º de Vendoland que salió sin cargadores para su rifle de fusión y justo les tocó una carga de blindados en su posición en la que resistieron cebando calcetines con granadas y untandolos con alquitroferro (?¿) para que se pegaran a las orugas...

Por supuesto me lo contó en el tránsito hacia la condecoración del recluta al que se le ocurrió la idea, que tambien era su ejecución...

Un tipo majo...

Aprovecho y ya de paso me guardo tres granadas en un lugar discreto, y cargo en alcohol de botiquín el resto de peso que soy capaz de soportar, además de agarra un botiquín de primeros auxilios, por si acaso.

Me dirijo a la puerta y espero pacientemente, vamos de muy mala leche a mis compañeros.

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equipo final:lanzallamas con combustible para 20 disparos, 3 granadas de fragmentación, armadura caparazón, botiquín, tarjeta de pase de nivel oficial de abordo, botiquín, utensilios pequeños varios, pipa laser, puños que sirven como armas aceradas y alohol, mucho alcohol xD

Envio editado por: Ythilian, el: 2010/01/05 11:36

Muy bien, ya que lo mejor sera que vayamos ocn los otros a los habitaculos a poner a salvo a las hermanas videntes, que los escudos (maldita sea), voy a la armeria a buscar alguna cosa extra. Entro y veo unas grandes cajas con armaduras de caparazon, seguro que un humano con eso va bastante protejido, pero para mi es inutil (llevo servo 3+ de serie XD), tambien observo otros cajones, veo que uno que indica inflamable esta vacio, algien se ha llevado un lanzallamas, (espero que sepa usarlo, no queiro un idota pegando fuego a la nave), veo una caja de granadas frag y recojo unas cuantas, nunca estan de mas (cojo 4), despues veo un armario armero y saco de ahi una escopeta con munición arbites, reviso mis herramientas, pero por si acaso cojo un rollo de cable de acero, mi servobrazo podria hacer de cabestran si es necesario, tambien recojo dos linternas y cuando ya me iba veo una vieja caja muy maltratada y veo fuera varios sellos de pureza, la abro y veo una antigualla, un auspex muy viejo que tuvo sus años dorados hace mucho, tambien lo cojo, mejor yo que cualquier de esos guardias uqe no sabrian ni calmar al espiritu maquina, y aunque ya tengo uno, nunca esta de mal otro, y si por cualquier cosa fallara, pues dejaria momentaneamente el mio al comisario o al karskin como maximo.

Me dirijo al exterior de la armeria, toca esperar al resto, de mientras veo a mis hermanos y les paso revision, tocara estar bien equipados.


(Equipo actual: pistola laser, escopeta (F4), hacha, servobrazo, 1 servocraneo, cable de acero, herramientas, libro y hunguentos sagrados, servo de serie, 4 granadas, 2 linternas (mini), 2 auspex ( uno con windus 7 y otro con 95 XD). Si me pueden acompañar mis dos hermanos mechanicus, cada uno con armadura caparazon, escopeta (F4), 1 granada cada uno)

Observo medio asombrada y medio cabreada como todos los novatos entran en la armería a coger equipo AHORA. El comisario parece un poco callado, quizá por la estremecedora experiencia que hemos vivido. En cualquier caso la tropa parece un poco descontrolada y necesitada de liderazgo por lo que doy un paso al frente bólter en mano y empiezo a repartir cariño.

"Pero por el infinito amor del Emperador, qué leches habéis estado haciendo hasta ahora. ¡¡¡ MOVEOS DE UNA SANTA VEZ !!! , el hijo de un orko y un necrón sería más veloz que vosotros". Con un asentimiento hacia Lukas e Itnas compruebo que parecen listos y preparados.
Viendo que el Barr se apodera de un segundo auspex me encaro con él y le espeto: "Tú, si tú, el que necesita dos auspex para dar un paso detrás de otro. Abres la marcha y que sea rapidito. Te recomiendo que cojas el camino conocido. El rápido y desconocido podría no ser tan rápido". Un gesto de incredulidad surca su cara como si nadie con dos dedos de frente le hubiera dicho nunca las cosas claras.

Un paso más me situa delante del oficial Walde. "Oficial parece que usted es de los que más saben acerca de las tripas de la nave. Por favor, ayude al visioingeniero a encontrar la ruta más rápida y segura hacia las sororitas. Necesitaremos la ayuda de las hermanas para llegar a los escudos de disfomidad".

En ese momento reparo en que Jerik y Barr han vaciado una caja entera de granadas. Con incredulidad me acerco a los dos y sin elevar la voz, añado:
"Y por cierto, no sé si serán mis años en Cadia o que tengo un poco de sentido común pero algo me dice que cuando llevas encima más de dos granadas es que tienes ganas de volar sin jetpack".

Con un chasquido quito el seguro al bólter y grito "ANDANDO".

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Salís a paso ligero de la armería ante los incrédulos Guardias que están apostados en la puerta. Camináis unos cien metros y entonces Barr se detiene ante una pared de les esquinas del pasillo. Se agacha, coloca una vela, lanza unas extrañas salmodias al Diox Máquina y de repente exclama:

- ¡Bueno pues, allá vamos!

Pega una patada a la pared de acero y veis cómo ésta se hunde. Dos patadas más y de repente os dáis cuenta de que es una escotilla que da a un tubo de mantenimiento.

- ¡Un túnel de mantenimiento sellado! - exclama Itnas

- No, un conducto de desperdicios industriales - dice Barr con sorna

- ¿Desperdicios industriales? ¿Qué clase de nave de pasajeros necesita un conducto de este estilo?

- La Voluntad del Omnissia lo ha querido así, blasfemo. Ahora cállate y tira p'alante. - espeta Barr

Empezáis a arrastraros por varios conductos que apenas tienen un metro y medio de alto, están llenos de polvo y basura de mil años y os hace temer una emboscada a cada instante. Veinte minutos más tarde, Barr patea una rejilla y aparecéis en un pasillo de unos dos metros de ancho y tres de alto.

- Éstos son lso corredores que llevan hasta las Hermanas. Todo defrente debería de haber una intersección en la que ponga B-34. Sólo hay que seguir el camino que tiene textos rojos pintados en las apredes.

Os acercáis a la compuerta de sellaje. Al acercarse Barr a la palanca, de repente escucha un extraño ruido, como si algo estuviese arañando metal.

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Muhahahahhahahahhaha!!!!

Mierda, no hais escuchado eso? los putos bichos estan detras de la puerta sellada y con la intencin de atravesarla.

De golpe se oye un golpe mucho mas fuerte y una abolladura aparece en la maciza puerta metalica, me tiro hacia detras y desenfundo la escopeta, me da tiempo a quitarle el seguro y otro tremendo golpe se escucha y la puera se deforma mas, no para de sonar a metal torturado.

- Oh Ominishia, ten en la gloria a tus vastagos, y acto seguido activo mi ultimo servocraneo y lo hago entrar por un tubo de ventilacion no mas grande que el susodicho craneo, necesito saber que hay detras de la puerta con todo detalle.


Hermanos preparen armas YA!!!!!!!

Finalmente Barr parece haber tomado un poco de impulso y comienza a guiarnos por una tubería de mantenimiento oculto. El aire está enrarecido aunque no puedo asegurarlo ya que todavía estoy recubierta por el icor demoníaco del último enemigo y mi servoarmadura ha comenzado a adquirir un olor acre y a la vez dulzón.

Al cabo de un rato de recorrer angostos túneles salimos a través de una rejilla a un ancho pasillo que según el visioingeniero está cerca de la habitación de las hermanas. Con paso rápido se dirige hacia una escotilla cuando ésta chirria. Algo no humano intenta entrar y está a punto de conseguirlo.

Barr se separa un paso de la puerta (esperemos que sea suficiente) y apunta su escopeta hacia lo que sea que está a punto de echarse sobre nosotros. Con un gesto de la mano, indico al resto que se echen hacia los ladosy ligeramente hacia atrás, no quiero que empiecen a disparar al enemigo a través de Barr si no es necesario.

Un par de pasos me sitúan con la pared pegada al ancho pasillo. Apoyo el bólter contra el hombro siguiendo el ejemplo de Santa Agamena y me preparo a descargar la furia del emperador contra los agentes de los poderes ruinosos.

Con un suspiro, comienzo de nuevo a cantar los preparativos de combate sororitas:
"Letanías de los caídos, capítulo 498 versículo 96: Y llegará el día en que nuestra fé será puesta a prueba por el mayor enemigo de la humanidad. Y le reconoceréis como El Caos..."